Y en el desierto y donde está el diluvio.
Que es perfecto para mi
Cualquier conexión es desastrosa.
Señor de la noche.
Y en el perchero de los últimos días.
Que no hablaba en voz alta,
Y en sus espaldas hay bailarinas de ballet.
Encuéntrame en un coloso y en centeno.
Los arpones perforaban la hermosa piel azul.
El corazón latía cada vez más.
Beber en la ociosidad libre.
Cumpliendo nuestros deseos
Las batallas de ocho horas no me dejaron dormirme.
Donde canta con gracia la bailarina.
A veces me asomo
Por la independencia del país.
Patrones de conocimiento verdadero y oculto
En un mes, morirá de nuevo.
Después de todo, el pecado mata toda fe.
Entonces de que estaba hablando contigo.
La odio.