Can you ever forgive me? (Película): culpable de un crimen "inocente".
Las biopics son cada vez más comunes y después de las que se centran en historias de celebridades, actores, músicos, actrices, políticos (como Lincoln o Bohemian Rhapsody) las más solicitadas son las que están basadas en criminales, o en crímenes sonados (como All the money in the world). Sin embargo, Can You Ever Forgive Me? , dirigida por Marielle Heller, aunque sí es una película biográfica y se centra en una historia criminal, se trata de una de las criminales más adorables y de uno de los crímenes más "blancos", por llamarlo de algún modo.
La película, una comedia dramática, fue escrita por Nicole Holofcener y Jeff Whitty y está basada en la memoria de Lee Israel, quien fue una respetada biógrafa en su mejor momento, pero cuando su carrera entró en decadencia, comenzó a falsificar cartas de escritores y celebridades fallecidas con el fin de pagar el alquiler. Esta idea le surgió en un momento de desesperación y cuando modificó la primera carta, realmente no lo hizo con la intención de lucrarse. Sin embargo, ante el riesgo que representaba pero la necesidad de sobrevivir, decidió probar llevando esa famosa carta a una librería para venderla. Y consiguió comercializarla por una suma importante. A partir de allí comenzó un verdadero negocio con el cual pudo salir adelante económicamente. No es una asesina y no comete secuestros, su crimen es bastante menos violento, pero igualmente condenable por la ley.
Hay dos cosas que destacar: primero, que en principio no lo hizo con una intención de estafar (aunque lo haya hecho), sólo lo hizo como una medida desesperada que, tras su éxito, comenzó a convertirse en una especie de adicción (Lee era también alcohólica); la primera carta sí era una misiva original, hallada por azar, a la que ella le agregó una línea al final, pero luego fue creando correspondencia inexistente, donde destaco el segundo punto: su capacidad literaria. Un personaje le dice a Lee, sobre las biografías que había escrito, que ella logra desaparecer en las páginas de las historias de otros, que no tiene una voz que los lectores puedan asumir como perteneciente a ella, sino sólo como un fantasma que cuenta una historia; y otro personaje le dice que sus biografías logran captar la esencia de los personajes de sus biografías.
Siendo así, estas dos características son las que le permiten exitosamente, convertirse en esos escritores y celebridades cuya identidad suplanta. Lee comete fraude, por supuesto, pero lo consigue porque logra engañar a los expertos que ante las cartas aseguran estar leyendo a Dorothy Parker, o a otras estrellas y escritores, sin saber que la verdadera redactora de las cartas es una Lee que se ha preparado para ello: lee biografías, se documenta, lee las cartas, va a museos, incluso llega a tener diferentes máquinas de escribir, para poder emular la correspondencia lo más exactamente posible; todo ello refleja una dedicación más propia de una artista que de una criminal. En mi opinión, aunque el dinero era importante para ella, creo que su mayor satisfacción estaba en crear obras que pudieran ser tomadas como creaciones reales de grandes escritores, porque al asumirlas como verdaderas, los demás validaban su talento. Se trataba entonces más de un desafío personal, una crisis de identidad y un conflicto interno, que de una criminal convicta y ambiciosa que perseguía el perjuicio de los demás de manera pedante. No estoy atenuando sus felonías, sólo reconociendo que no era sólo por dinero.El problema comienza cuando las falsificaciones empiezan a levantar sospechas por parte de los conservadores, los compradores y el FBI. Israel entonces comienza a robar y vender las verdaderas cartas de los archivos de los museos y esto ya adquiere otro nivel. Lee Israel es interpretada magistralmente por Melissa McCarthy en una actuación de altura, diferente a todo lo que había hecho hasta ahora, demostrando una gran madurez y una gran capacidad actoral para papeles dramáticos. De igual forma Richard E. Grant lo hace estupendamente en el rol de Jack Hock, ese impredecible y extravagante compañero de Lee que aparece en su vida de forma imprevista y que se convierte en lo más cercano que pudo tener Israel a un amigo en esa época. Siempre al borde de ser un ser humano repudiable, Jack Hock es divertido, alegre, adicto (de hecho es un drug dealer), en una palabra, un personaje memorable que, aunque podamos odiar las cosas que hace, acabamos amando su interpretación. No por nada, Grant ganó el premio de la Asociación de Críticos de Chicago a Mejor actor secundario y el Independent Spirit en la misma categoría, ceremonia en la cual también ganaron Mejor guión. La victoria en esta última categoría la repitieron en los premios del Sindicato de Guionistas y en la Asociación de críticos de Los Ángeles.
Can You Ever Forgive Me? es una película cómica, dramática, con personajes adorables (y alguno un poco repulsivo), actuaciones brillantes, una muy buena dirección y una historia criminal que fue reconocida por la National Board of Review como una de las Mejores 10 películas del año 2018. La recomiendo ampliamente para aquellos que quieran pasar un rato ameno en compañía de una buena película y a los que les gusten las historias tragicómicas o sobre delincuentes perseguidos por las autoridades. Para mí, es una cinta de 7/10 puntos que vale la pena ver, al menos una vez.
Verla en esta película, me demostró que es una actriz versátil y que puede hacer cual rol en el cine. Aunque me gusta más en la comedia.
Exacto, sorprendió para bien. Sí, la comedia es más lo suyo. Gracias por leerme. Saludos.
Buen post, saludos 😉
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