Como sobrevivir en un país en crisis

Fotografía tomada por mi en una calle de San Felipe, estado Yaracuy — Venezuela.

La crisis es definida por el diccionario de la Real Academia Española como:

Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados.

Es entonces un tiempo de cambio, sin embargo, soy una de las personas que creen que los cambios son necesarios. De hecho, la vida misma, puede ser vista como una serie de cambios sucesivos sin orden aparente. Entonces, si la crisis es un cambio, ¿Por qué nos golpea tanto? ¿Por qué es tan especialmente difícil verla con buenos ojos?

Como alguien que ha vivido gran parte de su vida en un país en crisis he descubierto que la crisis da oportunidades únicas para crecer como persona y para obtener nuevos puntos de vista respecto a la vida.

¿Qué puede hacer alguien para sobrevivir a este profundo cambio en todos los aspectos de su vida? Enfrentar una crisis nacional es algo que afecta enormemente todos los aspectos de la vida, por lo tanto, resistirse a esta crisis y procurar vivir como si nada pasara es imposible. La respuesta es la adaptación. Pero, ¿Hasta qué punto debemos adaptarnos a una forma de vida que no es la que deseamos o que no va de acuerdo a lo que somos y a quiénes somos?

Entonces, la solución no es fácil, pero lo primero que hay que aceptar y tener presente es que debemos cambiar. Es inevitable el cambio, por lo tanto, debemos verlo como algo positivo para nuestra vida, pues como he indicado antes, los cambios nos enriquecen y de algún modo nos hacen crecer. Observar esta crisis nacional con calma y como un tiempo de autoconocimiento te ayudará a conocer tus límites, conocer tus debilidades y fortalezas, esto te hará desarrollar resiliencia, es decir, la capacidad de adaptarse sin perder la esencia.

Tomar la crisis con calma puede ser difícil de digerir, pero es importante evitar el estrés. Las decisiones desesperadas a largo y mediano plazo causan daños irreparables. De seguro tendrás que tomar decisiones importantes, entonces siéntate y piensa con calma, estudia tus opciones, recuerda que no hay decisiones equivocadas sino estrategias mal pensadas. Hay momentos en que tendrás que perder a corto plazo para ganar a largo plazo o viceversa.

Procura cultivar virtudes como la tolerancia y el respeto con las personas que te importan. Se debe sobre todo tener paciencia, pues en tiempos difíciles, las personas actúan llevadas por sus emociones y se encuentran en constante tensión, incluso puede que tú mismo te veas en esa situación, por eso es mejor mantenerse cerca de las personas que aprecias y te aprecian, incluso cuando te respondan de mala manera o no actúen como te lo esperas, a veces puede que te traten como no te lo mereces, las personas que te aprecian tarde o temprano pedirán disculpas. Ten en cuenta que el estrés, la angustia e incertidumbre son elementos que distancian a las personas unos de otros.

No dejes de hacer lo que te gusta, pese a todo, cueste lo que cueste, no olvides hacer un espacio para ti mismo. Haz lo que te gusta siempre que puedas, pero no dejes de hacer esas actividades que te llenan y te apasionan. Te aportarán felicidad y te ayudarán a disfrutar remansos de paz en medio del caos.

Cultivarse, es una manera de luchar, la ignorancia es letal. Cuando cualquier actividad normal requiere tiempo debido al mal funcionamiento de todos los sistemas en una nación, es difícil tener tiempo libre, por eso no dejes de llevar contigo un libro, de leer en los tiempos muertos y de usar internet para cosas productivas y nutrir tu intelecto. Durante la crisis más que nunca, la ignorancia se hace patente y por ignorancia puedes cometer muchos errores y tomar decisiones desesperadas.

Esto un punto muy importante porque las personas suelen creer y generar rumores, pensar cosas de forma apresurada, juzgar sin saber, debido a que todos se encuentran en una situación de tensión. Me pasó más de una vez, que por ignorancia creí comentarios sueltos que escuchaba en el autobús de camino a casa, me descubrí atribulado y angustiado por estas cosas, para luego, varios días después darme cuenta que eran solo rumores falsos. Entonces lee, investiga y estudia, así evitarás caer en angustia por simples rumores.

Apreciar otros puntos de vista sobre la vida, conocer otras filosofías de vida te pueden ayudar. Conversa con otras personas sobre como sobrellevan la crisis. Prueba ser vegano, prueba otras formas de alimentarte o prepara platos de otras culturas que te puedan ayudar a ahorrar algo de dinero, ejercita tu fe, busca conectarte con la naturaleza, asiste a una iglesia, explora. Debes estar dispuesto a modificar incluso esas cosas que considerabas que “sin ellas no puedo vivir” para comprobar que efectivamente hasta puedes vivir mejor sin ellas.

El materialismo no concuerda con la crisis. El apego a lo material y los rápidos cambios económicos de una crisis hacen que sea mucho más difícil acumular bienes materiales. Por eso, explora otras filosofías de vida, puedes explorar el minimalismo, que es una filosofía que se trata de volver a lo básico y vivir con la menor cantidad de cosas posible. Estudia estas formas de ver la vida que sin duda pueden hacerte vivir más tranquilo y tener felicidad, aunque tus bienes sean escasos.

Aprecia la incertidumbre. Es complicado hacerlo porque como seres humanos nos gusta la estabilidad, nos agradan las cosas que permanecen y la incertidumbre es justo lo contrario a ello. Pero debes apreciarla y tomarla como un reto a cada día ser más fuerte y a valorar las cosas, los momentos, las personas y hasta la vida misma en el aquí y el ahora porque quizá mañana no tengas alguna de ellas.

No olvides que la crisis es un cambio profundo, debes mantenerte en movimiento con ella para ir a donde tú deseas o esta te moverá a ti adonde no deseas.