En el tren...

5:30am agradecí por un nuevo día, por la oportunidad de despertar y salir a luchar con mucha fuerza y optimismo, mi mente estaba alineada con mi actitud y solo pensaba en una cosa ¡TODO SALDRÁ BIEN!

Pero... No todo salió perfecto, debía llegar a tiempo al tren y sí; así fue, pero por una falla eléctrica la salida se detuvo... Wao, que desesperación solo con un cambio en mi organización todo se desmoronó en cuestión de minutos.
Recibía llamadas por parte de mis Jefes, alterados, se había pasado la hora y mis responsabilidades estaban en pausa ¿Cómo hacia? Aún no obtengo mi propia maquina del tiempo, mucho menos logro teletransportarme (Claro, como si eso fuese a ocurrir)

Ahí observando el tren, llena de problemas preguntandome ¿por qué me sucede esto hoy, si hice todo como me lo propuse? Llegó un señor mayor con unos espejuelos enormes pero lleno de vida, se acercó y me dio el regalo más hermoso, sus sabias palabras.
Hija exclamó; se paciente, sonrié, cuando algo va a suceder sucede, por mucho que nos organicemos y nos concentremos en que todo saldrá como lo idealizamos, toma lo que te esta ocurriendo como una experiencia para tu crecimiento personal, transforma este mal momento en una oportunidad para mejorar, verás como a partir de hoy sabrás manejar con mayor facilidad y madurez este tipo de situaciones.
¡Vaya, cuán gratificante fue encontrarlo en mi camino!
Así es el destino, te sorprende con obstáculos o con personas maravillosas.