Esas ganas de matarlos a todos (cuento)
Sin advertirlo fui dejando de ser Christian y comencé a convertirme en Joseph. Todo empezó cuando creé una cuenta anónima en Facebook, con el propósito de publicar allí las cosas que en mi cuenta personal no publicaba por pena, ya saben, escritos malos que a nadie podrían gustarle. En esa cuenta me llamé Joseph Rodríguez, y este Joseph se fue apoderando de mi vida como un gusano verde y grande se apodera de una manzana madurita y roja.
A mi parecer, Joseph era mejor que Christian. Pero hasta aquí todo estaba controlado, hasta que visité al médico y cuando me preguntó mi nombre respondí Joseph Rodríguez. Me dijo el tipo, pero aquí dice que te llamas Christian Ramirez. Para evitar que me internaran le dije ah, sí señor, es que me confundí. Me preguntó si estaba comiendo y durmiendo bien y yo le dije que sí. Que si había vuelto a tener alucinaciones y mintiendo le dije que no. Que si me había vuelto a encerrar en el baño para llorar y también le dije que no. Que si tenía ideas suicidas y le dije claro que no. Entonces consideró que no había necesidad de internarme y tal vez por jugar cuando nos despedimos me dijo que le vaya bien, Joseph.
A Christian le diagnosticaron esquizofrenia y estuvo varias veces internado. Una de esas porque se tomó un sobre de lo que se conoce como “tres pasitos”. Su hermana lo encontró acostado en el piso del baño, sudando como nunca ha sudado nadie y vomitando un líquido verde. En seguida lo llevaron al hospital y allí le hicieron un lavado con carbón activado. Le metieron dos sondas, lo conectaron a una máquina y le pusieron una aguja en la mano, por donde le metían suero y medicamentos. Después de siete días en el hospital lo llevaron en una ambulancia hacia el manicomio. Allí le administraron un tratamiento con antidepresivos, benzodiacepinas y antipsicóticos, y después de dos semanas internado lo dejaron ir a casa.
Este escrito lo he escrito yo, Joseph. Si lo escribiera Christian no se entendería nada. Esto prueba que yo, Joseph Rodriguez, no estoy loco. Christian, Christian sí que lo está. Un loco no se daría a entender contando como aquí estoy contando yo. Por eso ya no quiero ser Christian. No he vuelto a conectarme en su cuenta de Facebook y sus amigos se preguntan qué pasa conmigo. Con él. Algunos saben que Christian tuvo problemas de la cabeza y piensan, por su ausencia, que está internado de nuevo. Lo llaman a casa, pero yo no paso al teléfono, porque no quiero ser Christian. Ahora soy Joseph, Joseph Rodriguez, y eso es algo que no muchos entienden.
Ya les conté un poco de Christian, ahora voy a hablarles de mí, de Joseph. No vayan a asustarse, después de todo Joseph es indefenso. La cosa es que Joseph se hace exorcismos escribiendo historias. Con esto no pretende más que sacarse sus demonios, a Joseph no le interesa ser escritor. Porque entre sus demonios hay uno que detesta a la gente y quisiera uno por uno llevarlos de paseo a la ciudad de Prípiat y meterlos de cabeza en el sarcófago que aguarda el píe de elefante en Chernobyl. Todos saben lo que pasa en ese lugar. El que no lo sabe es mejor que no siga leyendo esto y se vaya al carajo.
Otro de los demonios de Joseph es ateo y pretende dejar de serlo y comenzar a creer en algo. Joseph sufre mucho y cree que creer en Dios le puede dar algo de consuelo. No obstante, por volverse creyente no significa que va a cambiar sus deseos de matarlos a todos y quedarse solo, bien solo. Tan solo que esta historia no la leería nadie. NADIE.
Una persona que dice ser atea debe de haber recorrido todo el universo y haber comprobado que Dios no existe. Una persona que dice que Dios existe es porque sabe que el universo es tan grande que jamas conoceremos el 000.1 % de el, por lo tanto entiende que hay mas probabilidades que exista a que no. Saludos
No te preocupes amigo, no soy ateo, el universo en sí es inmenso y hay muchas cosas que todavía no conocemos, es solo que intento que mis personajes no se parezcan a mí, cada uno debe tener su propia personalidad, así la narración es más rica. Un abrazo.
Ciertamente bastante interesante la narrativa que planteas, cómo los alteregos pueden pasar a ser nuestra personalidad principal, o incluso, llegar a ser algo totalmente ajeno a nosotros (caso trastorno de personalidad multiple). ¡Una publicación bastante util en lo que concierne al entretenimiento y a la vez para el uso en cátedras de psicologia! Un placer leerte de nuevo. ¡Muy buenas noches y mucho exito!
A veces un huésped puede arrebatarnos el poder sobre nosotros mismos, exacto, en este caso ese sería el trastorno planteado, me gustan estas cosas psicológicas. Gracias por tu pequeño análisis sobre mi escrito. Buenas noches y éxito para ti también. Un abrazo.
así termina la historia? @chris97 quiero leer mas sobre este post ...
lo esperare;)
Así termina, aunque si te gustan los post así psico y fuera de lo normal, verás cosas así a menudo en mi blog. Gracias por pasarte.
seguro @chris97 te sigo!
Un placer, también te sigo a ti. Abrazo.
Cuanta locura? jajaja post como este dan ganas de seguir leyendo!!! Aunque a veces ( y lo admito) narcisso se apodera de mi, un sujeto molesto y turbio, que tan solo pensar en él me hace doler la cabeza.
Gracias, creo que todos dentro de nosotros tenemos otro yo lleno de rabia, ira, desencanto y algo de demencia, lo importante es no dejar salir al monstruo.
Excelente, tu manera de escribir es fantástica.
Muchas gracias, me alegra que te haya gustado.
Brillante,¿lo dije? brillante...
Muchas gracias :D
Me gustó, aunque debo admitir que también estremece un poco... porque me pone a pensar ¿hasta que punto es ficción lo que ha escrito? :0
Gracias, lo que escribo es ficción, pero sin duda cosas como estás pasan, así que da un poco de miedo.
Tienes mi voto buen contenido
Muchas gracias :D
Wow, increible relato, me encantó, saludos!
Gracias por pasarte. Un abrazo.
woooow que loco e interesante... estas chiflado christian jejeje
Gracias, tengo un poquito de loco jajaja