¡Hola steemit, les presento mi trabajo!

 

¡En primer lugar quiero saludarlos  con gran emoción y agradecer a la comunidad por haberme aceptado! Hoy es un día especial para mí porque publicaré mi primer post, en el cual  me daré a conocer y podré enseñarles con muchísima alegría mi trabajo. !

 Mi hijo Luciano Javier y yo una tarde en nuestras plantaciones de cacao 

Mi nombre es Javier Puente, nací el 5 de diciembre de 1984 a las 5 de la mañana en una de las ciudades más pequeñas del mundo, pero grandemente bendecida y privilegiada por la naturaleza .Esta ciudad  es la capital del  Municipio  Caracciolo Parra Olmedo, que es uno de los 23 municipios que conforman al estado Mérida,Venezuela. Mérida es conocida por su clima, su gastronomía y por sus hermosos paisajes, pero hoy les voy a enseñar más sobre ella. Ubicada  en un rincón de nuestro hermoso país existe una zona  que para mi  posee una  de las condiciones geográficas más perfecta del mundo. Esta zona es la ciudad de Tucaní donde tenemos una  tierra productora  de las delicias más preferidas y bondadosas del mundo : EL CACAO.

Cosechando el cacao corazonero

Desde muy niño  he tenido contacto con la naturaleza y  con el rubro cacao, porque  a medida que crecía, dichosamente podía sembrar y cosechar cacao  en la finca de mis  abuelos, ubicada en el sur del lago del estado Mérida, específicamente en el pie de monte Andino. El cacao ha sido para nosotros fuente de trabajo  e inspiración familiar por eso hace algunos años decidimos crear una empresa llamada Chocolates Corazonero.  Desde el año 2006 ya habíamos hecho una  plantación  propia de cacao, de la que al principio vendíamos la producción obtenida, pero tristemente esta no garantizaba su rentabilidad, ya que siempre el intermediario se llevaba la mayor ganancia. En base a una mejor proyección juntos comenzamos a preparar y a especializarnos en la materia prima del cacao, a procesar y a crear cosas maravillosas a partir de ella. Con este humilde inicio ya en el 2008 creamos un producto artesanal: una pasta de cacao tradicional  hecha con la  técnica ancestral que habíamos aprendido años atrás.  De esta manera, con el amor y la enseñanza familiar ese mismo año creamos un proyecto, no sólo para nuestro beneficio sino para el desarrollo del país. Nuestro sueño era poder ofrecer un producto de calidad y con una sonrisa en el rostro llevar hacia distintos lugares de Venezuela  los productos que creábamos, a partir del más exquisito y puro cacao. 

Fermentacion del cacao

  Bombones  de chocolate oscuro y chocoleche

Después de mucho esfuerzo y dedicación en el año 2012 nace oficialmente Chocolates CORAZONERO, un nombre que para nosotros tiene mucho significado, porque fue el amor por la tierra y la agricultura lo que nos hizo crecer. Nuestros corazones están hechos de cacao y comprometidos con cada planta que cuidamos día a día. Hoy día Chocolates CORAZONERO es una empresa pequeña, pero innovadora que promete mucho y es conocida en toda la región andina. Mi pequeña familia conformada por Geraldine Oquendo de Puente, mi pequeño Luciano Javier Puente  que es mi luz de vida, y yo Javier puente que hoy les quiero decir : ¡ si es posible pintar un mundo lleno de colores , y engrandecer ese mundo con trabajo, esfuerzo, perseverancia, amor, y lo mejor un mundo que tenga como su esencia el chocolate ! Nuestro eslogan que más allá de una simple frase, encierra todo el amor por el trabajo y lo propio de nuestro país, para decir con voz alta que Venezuela tiene mucho que ofrecer, por eso cuando decimos “UN CHOCOLATE PARA ENAMORARSE” pensamos en todas aquellas personas del mundo que aman el chocolate.   

Esta es nuestra humilde tienda donde ofrecemos chocolate dulce, amargo, con leche, y tambien una deliciosa taza de chocolate caliente. Mérida, Venezuela.

De la natureleza directo al corazon de cada uno de ustedes.

Esta ha sido mi presentación y espero compartir con ustedes más de nuestro trabajo y todas las cosas maravillosas que posee el cacao, el chocolate, el campo y la siembra.  Sé que  esta comunidad me permitira seguir creciendo y haciendo de nuestro trabajo algo de categoria mundial. Muchísimas gracias por leerme. Desde un rincón de Mérida me despido y les digo : comer chocolate es comer amor. ¡Hasta pronto ¡