Espero se encuentren muy bien. Les cuento que desde hace un tiempo estoy obsesionada con la película « Enredados » de Disney. Para mi, los personajes son unos de los mejores que han creado porque, aunque mantiene la tradicional trama romántica de las películas de princesas Disney, no es la típica historia del príncipe perfecto que salva a la damisela en peligro hacia el final de la película, mientras ésta solo espera que las cosas ocurran.

La película cuenta la historia de una mágica flor dorada que un día cae del cielo. Era usada secretamente por una anciana llamada madre Gothel, que cantaba una canción para así mantenerse joven por los siglos de los siglos. Cerca de aquel lugar se erigió un reino y un día la reina, que estaba embarazada, se enfermó gravemente. Todos en el reino buscaron algo para curarla, y así en un descuido de Gothel, encontraron la flor y salvaron a la reina.

Nació entonces Rapunzel, que tenía un pelo rubio muy largo, pero fue cruelmente raptada por Gothel a causa de su vanidad. Gothel la llevó a una torre escondida donde nadie jamas la encontraría y así vivir joven por siempre.

En vano buscaron los reyes, su hija no apareció, así que cada año el día de su cumpleaños, el pueblo lanzaba miles de linternas al cielo estrellado con la esperanza de que, si alguna vez su hija perdida las veía, encontraría el camino a casa.

Y pues esa es la trama de la película. No quiero contar más por si alguno no la ha visto aún. Realmente la recomiendo, además de tener personajes un poco más elaborados, es muy, pero muy cómica jaja. Por otro lado, en lo que sigue del artículo hay riesgo de spoiler. No digan que no se lo advertí.

Para aquellos que ya han visto la película, seguro han notado, como yo, algunos huecos en la trama, elipsis narrativas que en verdad habría sido muy interesante contar, ya que son justamente los momentos que podrían desarrollar más a los personajes. Por ejemplo, si Gothel había secuestrado a la niña, ¿cómo sabía Rapunzel el día real de su cumpleaños? Si Flynn Rider era el ladrón más buscado del reino, cómo es que le dejan entrar al castillo sin problemas con Rapunzel? ¿Cómo es que logran casarse siendo ella de la realeza y él un huérfano delincuente? ¿Cómo se gana la confianza de los reyes, enmienda sus errores y demuestra que vale la pena? Estas son las elipsis narrativas que me gustaría crear.

Y hay más. ¡Enredados tiene una continuación en forma de serie! La primera temporada empieza seis meses después del regreso de Rapunzel y cuenta como ésta aún está aprendiendo a adaptarse a la vida en el reino, conoce nuevos amigos y al mismo tiempo intenta descubrir más sobre su pasado, el misterio de su largo cabello (que ha vuelto) y tener aventuras, antes de estar lista para dar el gran paso de casarse con Flynn (quienes han visto la peli recordarán que Flynn dice: « después de años y años de súplicas y súplicas, al fin me dijo que sí »)

La segunda temporada, cuenta cómo Rapunzel y sus amigos exploran el mundo en busca de respuestas sobre el cabello y las rocas mágicas, que quieren guiarla hacia su misión en la vida. Disney TV ha anunciado una tercera temporada, y no se si habrá mas, pues se supone que Flynn y Rapunzel se casan 3 años después del final del la película original. Por ende, creo que no tiene mucho sentido contar esos tres años de historia, para eso está la serie. En este fan fiction, quiero contar la historia de cómo, después de la muerte de madre Gothel, Rapunzel y Flynn (Su verdadero nombre es Eugene, que volverá a usar después de dejar su vida de ladrón)se encaminan a la ciudad para empezar una nueva etapa.

Esta imagen la saqué de google hace tiempo no recuerdo de qué página :(

Así que, después de esta un tanto larga, pero necesaria introducción, aquí les traigo la primera parte:

Enredados, vuelta hacia el destino.

Ambos se habían llevado un susto de muerte, literalmente. Fue una suerte que el poder de la flor no estuviera solo en su cabello, sino que fuese una fuerza mucho más profunda, pues de lo contrario, las aventuras del apuesto Flynn Rider habrían acabado allí mismo, en el mismo lugar donde empezó la experiencia mas surrealista que hubiera vivido.

Ambos estaban echados en el suelo, abrazados, mientras procesaban lo que acababa de pasar. Eugene estaba vivo, no había ni rastro de sangre ni de la herida provocada por la daga. No lo podían creer. Se quedaron juntos un momento que podía haber sido eterno.
— Tengo algo que decirte — dijo de pronto Rapunzel — Es una locura, pero jamás me habría dado cuenta de no haber sido por ti.
— ¿Qué un corte de pelo no viene nada mal de vez en cuando? — contesto Eugene en tono de broma — No, ya en serio, ¿Qué pasó? ¿Por qué estabas encadenada?
— Eugene, yo soy la princesa perdida.

Ante esto, Eugene la miró con la mandíbula desencajada. Tenía que ser una pesada broma del destino. Básicamente, sin saberlo, le había robado la corona a la chica de la cual estaba enamorado. Y era una princesa. Una princesa. Mierda.

— ¿Estás…Segura?
— No podía estarlo menos. Mira.

Rapunzel se levantó buscando una forma de desencadenar al ladrón. Pero un ladrón siempre tiene sus recursos. Del bolsillo de su chaleco sacó una especie de llave, y después de un hábil movimiento, logró liberarse de la cadena. Entonces Rapunzel llevó a Eugene a su habitación. Ahí le mostró la banderola violeta con el signo del sol dorado que él mismo le había regalado el día anterior. La levantó al cielo y le indicó donde se encontraban los soles que sin saber su subconsciente había dibujado en todos los muros de la torre. Por su puesto a él le tomo más tiempo verlo, pero luego de que ella le contase su visión, Eugene se dio cuenta de que no estaba equivocada. Abatido, se sentó sobre la cama sosteniendo su cabeza entre sus manos.

— ¿Qué te pasa Eugene?
No sé cómo no me di cuenta antes. Ahora que lo veo, era tan obvio, ¡tan evidente que no lo vimos! — Se levantó y se acercó hacia ella, colocando sus manos en sus hombros — Es hora que vayamos con tu verdadera familia. Pero ellos son los reyes. Tu eres de la realeza, y yo… bueno yo no soy nadie. Tal vez esta sea la última vez que nos veamos.
— ¿Qué dices? — Se alarmó Rapunzel — Pero… Pero… tú me salvaste, digo, ya sé que salir de la torre fue idea mía, pero podemos decir que me rescataste y me trajiste de vuelta, y entonces ya no serás un ladrón, serás un héroe, y… y… tal vez puedo hablar con ellos, yo no quiero perderte otra vez…
— Escucha preciosa, que te haya rescatado o lo que sea, no borrará todo lo que hice… Desde que salí del orfanato no hice otra cosa que robar, estafar, engañar y traicionar. Y no estoy orgulloso de ello. Y tan solo esta mañana estuve a punto de morir en la horca, con lo cual, no seremos precisamente bien recibidos. Y si a eso le añades que no soy de sangre real, que hemos viajado juntos, solos, sin estar casados, créeme ni siquiera tengo derecho a un juicio. Tú no lo sabes aún pero la sociedad esta llena de jerarquías, reglas, y prejuicios. Y en esa jerarquía yo me encuentro en lo más bajo.
— ¿Y qué vamos a hacer entonces? — respondió ella con lágrimas en los ojos. Qué equivocada estaba cuando pensó que con la muerte de Gothel todos sus problemas se habían acabado — Yo no quiero estar en ningún sitio en el que no estés tú. Además, las personas tienen sueños, y el derecho a cumplirlos, no importa la jerarquía ni ninguna de esas tonterías, yo te quiero.
Pues… Algo está claro para mi. Y es que después de conocerte, pase lo que pase, no puedo seguir siendo el mismo embustero de siempre. — Volvió a sentarse en la cama, llevando consigo a Rapunzel, y la miró con los ojos vidriosos — Te llevaré donde debes estar. Y voy a dejar de ser un cobarde. Me voy a entregar.