Entre diarios y poetas

25 de Marzo

Son las 4:00 am, ya se me hizo costumbre levantarme a esta hora, quizás en parte porque también se me ha hecho costumbre acostarme temprano, usualmente entre nueve y diez de la noche, aunque también he notado que ha habido días en que me acuesto tarde e igualmente me despierto temprano. No siempre se me hace fácil levantarme, a veces veo el reloj y me siento justificado para seguir en la cama, cosa que siempre es sumamente vana porque a veces por más que insista el cuerpo ya ha decidido salir de ese estado de reposo, es como si dijera: “Suficiente, tiempo de despertar y levantarse”. Por supuesto que eso tiene sus ventajas, a veces me permite preparar las cosas del día con tranquilidad, sin presiones. Hacer el desayuno, bañarme, planchar si es el caso e inclusive leer algo o hasta escribir si me apetece o si percibo que tengo chance.
Tengo más de una semana con diarrea, ayer hubo un acto en donde la fiscal general presentó el informe final de la comisión de la justicia y la verdad, que investigaba la violación de derechos humanos por razones políticas cometidas por el estado entre 1958 y 1998, desapariciones forzadas, asesinatos, masacres, etc. No pude ir, porque cuando iba en el metro empecé a sentir retorcijones, la impertinencia de mi sistema digestivo, el anuncio de la diarrea, situación que no dejó de ser sorpresiva porque a pesar de que ya tenía una semana en esa situación, la mayoría de los días me venían ganas de hacer pupú en momentos en que podía satisfacer esa necesidad sin mayores problemas, es decir, era una diarrea controlada. Pero ayer no fué así, me tuve que quedar en la oficina para satisfacción mía, no porque no quisiese ir al acto, sino porque eso me dio oportunidad de seguir trabajando en torno al artículo de comunicación y ética que estoy redactando para el curso virtual de medios alternativos de resolución de conflictos, y en parte para la ponencia de comunicación efectiva, creo que ese artículo me puede ayudar a reorganizar ese discurso.
No ha sido nada fácil redactar ese artículo, he tenido momentos de estanco, de no saber como continuar, de adonde dirigirme y porque, ayer estuve así, lo que me llevó a investigar en torno a la ética, estuve gran parte del día buscando algún documento para ello, como siempre me encontré con mucho que no es nada, hasta que en uno de esos artículos había como referencia un ensayo de Alain Badiou titulado La ética, que es una crítica al uso del término en nuestros tiempos, quizás ese texto no tenga una utilidad directa para lo que yo estoy haciendo, pero el hecho de verme expuesto a un pensamiento como el de este autor es un incentivo para la creatividad.
Ayer para el almuerzo llevé caraotas con arroz y plátanos, he comido mucho grano esta semana, además de caraotas también garbanzos, ignorando que si sufro de colón irritable tal cosa es contraproducente, o quizás sabiendo algo sobre eso pero queriendo ignorarlo. Ayer, una compañera al ver que iba a comer caraotas me regañó, me dijo sarcásticamente que así me iba a curar rapidito, yo le contesté que no eran las caraotas lo que me hacían daño, me incomodé, sentí la necesidad de defenderme, dije que era que no tenía nada más pero eso no fue más que una excusa, estuve pensando por unos momentos en que decir para no parecer un irresponsable pero me dí cuenta que era vana tal cosa, me quedé callado y soporté la incomodidad del momento.