Exito, decir y hacer no es lo mismo
Todos queremos ser exitosos, por lo menos es lo que decimos. Pero cuántos de nosotros en realidad estamos dispuestos a hacer lo necesario para serlo. La mayoría de nosotros no estamos dispuestos a esforzarnos un poco más. Nos da miedo salir de nuestra zona de confort así que lo evitamos. Siempre estamos buscando hacer lo menos posible. La mayoría de nosotros tenemos miedo al fracaso así que no estamos dispuestos a tomar riesgos. Y las pocas veces que nos hemos arriesgado, al primer tropezón nos damos por vencidos.
(imagen cortesía de https://www.pexels.com)
En la vida se gana o se aprende. Entre más aprendes más ganas. Cuando uno sabe y tiene realmente claro lo que uno quiere sus pensamientos van enfocados hacia esos objetivos. Consecutivamente se toman acciones igualmente enfocadas hacia esos mismos objetivos. Cuando se hace lo mejor posible en todo lo que uno hace, aunque sea en pequeñas acciones pero hechas lo mejor posible, se pueden lograr enormes resultados.
La clave está en saber lo que uno quiere realmente. Todos queremos muchas cosas pero cuando realmente las queremos es cuando empezamos a tomar esas acciones que nos llevan más cerca a esas metas. Cuando uno realmente se propone ciertas metas la mente sigue generando pensamientos que te llevan a tomar acción. Cuando uno no sabe lo que uno quiere es como andar por la vida a ciegas y siempre arrastrado por la marea.
(Siguenos aqui https://steemit.com/@cannabismundo)
Una vez sabiendo lo que uno quiere es más sencillo empezar a estructurar un plan rumbo a esas metas establecidas. Si diario se toman acciones rumbo hacia esas metas y diario se hace lo mejor posible cuando menos esperas tarde que temprano un día despertaras y habrás cumplido tus objetivos. Medita y averigua lo que realmente quieres. Sal de tu zona de confort, toma más riesgos y siempre haz lo mejor posible.