Parafraseando a Fito Páez, nací en el 75’ con Gerald Ford a la cabeza, hace ya cuarenta y tres años, un siete de abril, en el Valle de Salamanca, territorio de indios Quiriquires, hoy llamado Valle del Tuy, una tierra regada por las aguas del rio de ese mismo nombre y que está ubicado aproximadamente a una hora de Caracas, en Venezuela.

Vine a este mundo cuando aún los Estados Unidos vivían impactados por el escándalo de Watergate acaecido dos años antes y que llevó a la dimisión del presidente de ese país Richard Nixon en 1974, Ford que era el vicepresidente se hizo cargo de esa nación, que a finales de abril de 1975, vio como sus soldados regresaban derrotados de Vietnam, Camboya que se hallaba envuelta en el conflicto estadounidense-vietnamita, pudo alcanzar la finalización de su guerra civil ese mismo mes con la llegada de los Jemeres Rojos al poder liderados por Pol Pot, este régimen crearía el terror en aquel país asiático llevando al exterminio a millones de sus ciudadanos. Gran parte de Suramérica se hallaba dominada por dictaduras y gobiernos apoyados por los Estados Unidos que por medio de la CIA promovieron el llamado Plan Cóndor para llevar a cabo el exterminio a todo aquello que oliera a comunismo en la región.

Pasé a formar parte de una población venezolana que para ese año llegó a tener 13.360.987 de habitantes, soy el cuarto hijo de una familia de trabajadores que con mucho esfuerzo y dedicación vieron crecer sus frutos en un país que se regocijaba de ser un exportador petrolero y de practicar una democracia repartida desde 1959 entre dos partidos. Cuando me tocó llegar a esta tierra, gobernaba el país Carlos Andrés Pérez y que ese mismo año de mi nacimiento el primero de enero, nacionalizó la industria del hierro y luego comenzaría a hacer las gestiones para nacionalizar la industria petrolera un año después, es por eso que fue creada PDVSA (Petróleos de Venezuela) en agosto, pero sus labores comenzarían al año siguiente. Una nota característica sería que a fines del año, el venezolano Ilich Ramírez conocido como “Carlos el Chacal” comandando un grupo del Frente Popular para la liberación de Palestina asaltó la sede de la OPEP en Viena, el 21 de diciembre, tomando a más de 60 rehenes, colocando al país en el panorama mundial.

A nivel cultural, la ONU declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer, el noruego Rubik patentó su famoso cubo que sería un suceso en los posteriores años 80s. En Venezuela, el músico José Antonio Abreu, fundó el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, un sistema único en el mundo, que dio y sigue dando oportunidades a muchos jóvenes de pocos recursos y que ha sido aplaudido en todo el orbe y le dio mucho reconocimiento a su fundador, hoy ya fallecido. El arquitecto Carlos Raúl Villanueva, creador de la Ciudad Universitaria (UCV), de la reurbanización de El Silencio, de la nueva sede del Museo de Bellas Artes, entre otras obras, falleció en agosto de ese mismo año. La Copa América de Futbol en su XXX edición se celebró ese año sin tener una sede fija y el tercer y último partido de la final se disputó en el Estadio Olímpico de la UCV entre Colombia y Perú llevándose la victoria este último.

Kubrick estrenaría “Barry Lyndon”, una película ambientada en la Irlanda del siglo XVIII, Spielberg asustaría a los espectadores con “Tiburón” que sería una de las películas más taquillera del año y que luego, años después nos cansaríamos de ver en un canal nacional, cortada obviamente, Al Pacino, pasaría de ser un jefe de la mafia siciliana a un simple ladrón de bancos en “Tarde de Perros”. Pero sería la película de Milos Forman “Alguien voló sobre el nido del cuco” la que se llevaría todo los honores, incluso cinco premios Oscar incluyendo: mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guion adaptado, Jack Nicholson haría un papel memorable en este film, ganándose la estatuilla.

Invisible la banda liderada por Luis Alberto Spinetta plasmaría la obra conceptual “Durazno Sangrando”, ese año también vería la luz “En el Hospicio” el segundo Lp de Pastoral, la banda heredera del sonido de Sui Generis, Silvio Rodríguez publicó “Días y Flores” lo que fue su primer trabajo como solista después de vivir una experiencia con el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. Como Venezuela es un país caribeño la música predominante es la bailable, hay que recordar que los 70s fueron los años en que la Salsa subió como la espuma, la Dimensión Latina, la orquesta donde cantaba Oscar D’ León, ese año de 1975, grabaría su placa homónima 75’ que incluía el ya clásico “Lloraras” una canción que aún sigue sonando en la radio y en las fiestas venezolanas. El puertorriqueño Héctor Lavoe luego de haber trabajado durante mucho tiempo al lado de Willie Colon, sacó su primer trabajo como solista titulado “La Voz” que incluía temas como “Mi Gente” y “El Todopoderoso”.

Si has leído el post, sabrás que soy un melómano empedernido, un poco cinéfilo, me fascina la historia y más si la investigo a fondo, me gusta escribir relatos y algo de poesía, ya tengo algunos publicados por allí, tocó la guitarra no muy bien por cierto, pero digamos que le saco algún sonido por decir algo, se podría decir que soy rockero aún a mis cuarenta y tres años y que pienso seguir siéndolo aunque en realidad no me gusta las etiquetas, soy católico practicante, eso no quiere decir que sea un fanático religioso, no tengo ningún problemas con las otras creencias. Mi nombre es Edgar Rivero y sinceramente no soy muy bueno con las presentaciones, así que hasta aquí los dejo.