Mi tipo de viaje a Petra en los tiempos de caos + fotos originales
Como la mayoría de gente me siento las alas quitadas cada día por la impotencia de cambiar la forma de ver la vida. No la mía, sino de los otros que pasan días encerrados en sus propias cárceles que construyeron para protegerse de las sonrisas, palabras y lo lindo que es convivir con la gente.
Para no morir de disgusto, construyo una vida diferente. Me la lleno de positividad y pongo un bloque a todo que me trae preocupaciones innecesarias.
Aunque viajar nos cuesta a todos por el caos muy bien creado, no paro de pensar que algún día estaré descubriendo el mundo de vuelta.
Unos días atrás estaba caminando por mi barrio y vi un nuevo restaurante que me cautivó. Ese restaurante parecía muy original. No he tardado en entrar. Dentro trabajaban tres señores, ellos parecían extranjeros. Las mascarillas cubrían la mayor parte de la cara pero los ojos hablaban.
Los señores viajaron todo el camino de Jordania hasta el país báltico para compartir su cultura.
Yo nunca he viajado a Jordania pero al probar las delicias de su cocina, me atrevería visitarlo.
Las bolitas de queso, el triángulo de espinaca y un bote de pimienta.
