"Sólo resta esperar que Dios reparta suerte"

La seleccion argentina historicamente ha sido el protagonista de momentos muy poderosos presentes en la memoria del futbol mundial y ademas posee un magnetismo que pocos equipos tienen, esto lo logro engendrando algunos de lo mas grandiosos jugadores de la historia (MARADONA, REDONDO, RIQUELME, PERFUMO, KEMPES, etc) y con un sentimiento de amor propio que roza el chovinismo (y con mucha razon).
Yo como venezolano, ubico de primero a mi seleccion en cualquier circunstancia, pero con la ausencia en los mundiales y las prontas eliminaciones el torneos continentales, encontre en la seleccion argentina ese equipo para hinchar en los momentos de ausencia de mi seleccion y ademas me di cuenta que los sentimientos y actitudes que transmite el equipo argentino; el liderazgo, resilencia, arriesgar la pierna, camaraderia, cabeza alta y la mirada siempre de frente, deben ser aplicados en todos los ambitos de la vida.
Todo esto queda evidenciado en diferente momentos de su historia como el mundial del 1986 con un equipo con mas huevos que tactica y con un Maradona colosal que se convertiria en el ultimo procer sudamericano del siglo XX o en el mas reciente mundial de 2014 (en el cual perdio la final sobre la hora) con un Mascherano dispuesto a dejar sangre, lagrimas y sudor sobre el cesped y un Romero con un arco inexpugnable, la tierra del tango, la piel y el vino es pura pasion y esfuerzo.

La actuacion de la seleccion argentina en el actual mundial 2018 realmente me ha dolido como si fuera un argentino mas, me dolio porque messi esta perdiendo la posibilidad de reinvindicarse como el mejor jugador de la historia (despues de diego), me dolio por ese "estoy cansado de comer mierda", pero lo que mas me desconcerto fue que la seleccion no tuvo esos sentimientos antes mencionados; se esperaba enredo y desorganizacion pero no que Caballero se mandara la cagada de su vida, que messi no apareciera en los partidos en que mas se necesitaba y no fuera capaz de escuchar el himno de su pais con la cabeza alta, que en el tercer gol de croacia 4 jugadores argentinos se quedaran pidiendo un fuera de juego inexistente en vez de correr endemoniadamente para recuperar la pelota (Lo peor de la derrota no es perecerla sino merecerla). Al minimo golpe argentina se desmorona moralmente y no es capaz de encontrarse a si misma en el partido, pero esto es futbol y todo es posible asi que como dijo Mario Alberto Kempes: "Sólo resta esperar que Dios reparta suerte".