Todos me miran.

Qué afilados los clavos oxidados
que me dejan clavado boca abajo,
mientras me desangró
y huelo mi aliento podrido.

Irremediablemente, cada cinco segundos
dejo caer al piso mi vista cansada;
y observo coágulos que me reflejan en su opacidad…

Sólo veo un pedazo de carne colgando de cadenas y cuerdas,
sólo un pozo de bacterias que nadan como si nada por mis venas
en temporada de sequía,
transportando pus verde y dolor negro,
por los orificios que me causó este sacrificio.

Mordí mi lengua otra vez
y escupí el último trozo que logre arrancarme
para así evitar pronunciarme ante él;
ya que soy el único que sabe cómo invocarlo.

Me amputaron las piernas
y despellejaron mi cara,
la siento rígida,
debe ser la sangre seca…

Enredaron mi cuerpo en desprecios,
Y ahora estoy boca abajo sin piernas
y con el rostro sin musculatura;
todo gracias a una bizarra intervención carnicera,
donde arrancaron mis párpados en el inicio,
para que así no pudiera dejar de ver lo que ocurriría luego.

Me canse de todos esos fanáticos
que creían que yo podía traerlo de vuelta
sin darse cuenta que siempre estuve ahí,
sólo tuve que cambiar el cuerpo
y ver como lloraban
los que creyeron en mi
cuando me masacraron.

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Imagen: https://goo.gl/uRJx4t