Nueve formas de seducir a alguien en un minuto.
La mayoría nos excitamos con rapidez (es un mito que solo les pase a los hombres).
Roces, susurros, nuestras propias fantasías... Cualquier hora es buena para sonreír a alguien o hacer una proposición deshonesta. Ya sabes que casi cualquier cosa o indicación puede ser una señal para nosotros, aunque en muchas ocasiones, erróneas.
Y por eso, en la mayoría de los casos, nos resulta difícil descifrar si está coqueteando con nosotros o simplemente tratan de ser amables (aunque nos pasa más a los hombres). Con estas sencillas y rápidas formas, estamos seguros que a ellos les quedara bastante claro. Y recuerda, aunque se insinué, un no es no.
PONTE ROPA MUY SEXY
"Lo importante está en el interior", eso está claro, pero quien diga que en lo primero que se fija es en el interior seguramente nos estará mintiendo. Todo nos entra por los ojos, cuanto más visual mejor, el marketing está hecho para eso, puede ser la peor idea del mundo pero si es bonita y bien envuelta seguramente la compraremos. Lo mismo pasa a la hora de querer seducir a alguien (y más a un hombre).
Ponte ropa provocativa: liguero, medias alta o de rejilla, la lencería siempre funciona. Ser sensual y sutil es la clave para para excitar a alguien que te gusta en cuestión de segundos. Imagina levantar la falda y que se te vea el liguero. En el caso de un hombre, un bóxer ajustado, unos slips que marquen todo. Sonreír o jugar con tu pelo también servirá para empezar con el juego de la seducción. Según Allan Pease, autor del libro 'El lenguaje del cuerpo humano', nos gusta ver que la otra persona deja descubiertas partes vulnerables de su cuerpo, al sentarse, al cruzar las piernas, el movimiento de pies y tobillos.
Escribe o di cosas "sucias"
La revolución de las 'apps' ha puesto el listón muy alto, erotismo y sutileza han quedado demasiado relegados. No pasa nada, lo aprovecharemos como nuevas herramientas para ponernos a tono. Manda una foto sexy, o si eres vergonzosa/o, calienta la conversación por escrito con cosas que normalmente no dirías. Incluso un audio puede ser muy excitante.
También hay otras maneras más convencionales como dejar una nota o escribir un mensaje cuando el espejo del baño esté empañado. Estamos seguro de que en cuanto lo lea, te contestará. Dana Myers, fiel defensora de 'hablar sucio', reveló en una entrevista para 'Marie Claire': "Decir lo que piensas y mostrar tu satisfacción con palabras es excitante.
No tienes por qué sobre-actuar si no te divierte, pero tampoco calles por vergüenza lo que te gusta. En palabras de Myers, "confía en ti mismo y deja ver un poco al pícaro que llevas dentro".
Desvía tu mirada y que se note.
Si la mirada a los ojos entre los dos se mantiene durante un período más o menos prolongado de tiempo sin que ninguno desvíe los ojos, es evidente de que hay química.
Eso sería demasiado fácil, y a nosotros nos gustan los retos. Imagina que estáis en una discoteca y vuestras miradas han coincidido un par de veces, él te gusta y tú a él, pero desvía la mirada un par de veces a otro para que él se ponga nervioso y acuda a ti en una décima de segundo. No falla. Si quieres que sea ella la que acuda a ti, mírala un par de veces fijamente y luego no le hagas ni caso.
Ella acabará tomando la iniciativa. Un estudio encabezado por psicólogos de dos universidades escocesas llegó a la conclusión que la receta infalible para seducir es sonreír y mirar a los ojos.
La investigación de científicos de Stirling y Aberdeen buscaba determinar qué es lo que hace que nos guste más un rostro que otro y hasta qué punto eso influye en nuestras preferencias sexuales.
El juego del desconocido (o viceversa)
Algo que nunca falla es jugar a los desconocidos. No hay que ponerse celoso porque alguno fantasee con actores o actrices famosos, ídolos musicales o con diferentes profesiones.
Siempre se ha dicho "si no puedes con tu enemigo, únete a él". Aprovecha sus debilidades y tómalas como inspiración para crearte un personaje. Una simple peluca, un cambio drástico de imagen o disfraces de profesiones pueden hacer que el otro se vuelva loco.
Según el blog del doctor Mark Griffiths, psicólogo y profesor en la Nottingham Trent University, hace un listado de los uniformes o disfraces que más provocan la imaginación de los hombres: animadora, camarera, enfermera, mujer de la limpieza, secretaria, oficinista y colegiala están en los primeros puestos. En el caso de las mujeres; bombero, policía o trajeado.
No hace falta que sea alguno de estos, es mucho más fácil que eso, coge cualquier cosa que no te pongas nunca y que no te identifique y úsalo.
Jugar al "espejo"
No es lo que estás pensando. Mantener relaciones frente al espejo, o tener uno encima de la cama y hacerlo mientras os miráis... No es mala idea tampoco, pero es una idea un poco anticuada. Ahora se lleva es poner una película de alto voltaje e imitar el rol de cada uno.
Que la chica le besa en el cuello, tú le besas el cuello, que el chico acaricia sus senos, que él acaricie los tuyos, que alguno de los dos comienza a hacer sexo oral, que comience al que le haya tocado... Hay infinidad de posibilidades. Seguramente solamente con que se lo propongas, él ya estará como una moto.
Di que lo deseas
Es una de las maneras más sencillas de seducirnos. Dinos lo buenos que somos en la cama, lo bien que te tratamos, o las cosas que más te ponen de nosotros y arderá hasta el último rincón de la habitación.
Inclínate sobre él o ella, bésalo y susúrrale al oído cuánto te gusta lo que te hace en la cama, o simplemente lo caliente que te pones de verlo. Cuando te quieras dar cuenta, él o ella estarán que se suben por las paredes.
Domínale
El hombre es quien inicia las relaciones generalmente. Ya hemos dicho anteriormente que tenemos ganas a todas horas. Es una realidad. Prueba a hacerte cargo, toma las riendas, haz fuerza y domínale. La próxima vez que esté relajado en la cama o tirado en el sofá, abalánzate sobre él y agárrale sus manos.
Controla la situación y contrólalo a él. Su libido está que explota. Un estudio de Patricia H. Hawley y William A. Hensley, IV en 2009 reveló que un 66.2% de los hombres y un 57.52% de las mujeres afirmaron que entre el 50% y el 100% de sus fantasías estaba relacionada con una situación semejante.
Empieza un poco antes (y cuéntaselo)
Tienes una cita y sabes cómo va a acabar. Quizá empecéis por el postre, aunque eso es difícil de saber. Si estás caliente, prueba a conseguir un poco de placer antes de que llegue tu pareja.
Tu excitación llenará el ambiente de feromonas que su cuerpo captará y avivará su instinto animal. Para que se ponga a tono ante de que llegue, cuéntale lo que estás haciendo.
Experimentad con juguetes
Estamos seguros de que a tu chico le gustará ver cómo juegas contigo misma. Los juguetes sexuales son muy buenos para mantener la relación a tono. Compra un vibrador (si no lo tienes ya) y experimentad juntos. Otra opción que os volverá locos a los dos es un anillo vibrador, máximo placer para ambos que se convertirá en una apuesta segura.
La idea de utilizar juguetes, esposas, incluso fustas, hará que sus ojos se queden como platos. Un estudio realizado por el Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, reveló que el uso del vibradores mejora la función sexual femenina, ayudan a prevenir enfermedades, rompen la monotonía y elevan la complicidad de la pareja.