El domingo, como otros tantos domingos, el curso de baja y media montaña de Oikos [agrupación de montañismo de la Universidad Simón Bolívar] cumplió con una ruta en el Ávila.

Por lo general, la cima de este pico se encuentra nublada. Corrimos con la suerte de poder observar a plenitud toda Caracas; sin embargo, la intensidad del sol nos pasó factura al día siguiente (algunos terminamos insolados).

Aprovechando este buen clima, decidimos descender haciendo cumbre, por más extraño que suene, en los picos Occidental y Ávila. Nos encontrabamos, en el Oriental, a 2640 msnm. El próximo a alcanzar era el Occidental, con 2480 msnm y, por último, el pico el Ávila [donde se encuentra el mítico hotel Humboldt] con 2200 msnm.

Fue una experiencia increíble, con una ruta de alto impacto hasta el Oriental y moderada en el resto de la misma, de vistas asombrosas y la constante sensación de gratificación que nos motivaba a seguir haciendo cumbre. Un impelable en Caracas, definitivamente.