¿Y ahora qué digo? La conversación en las comidas de Navidad
Cenas navideñas
Se aproximan las fiestas navideñas y, con ello, una temible cantidad de comidas: cenas de empresa, comidas de Navidad con la familia al completo, cenas con el grupillo de amigos que hace tanto que no ves...
Y en éstas, ¿cuántas veces nos hemos encontrado con que no sabemos de qué hablar con los comensales que tenemos al lado? Muchas veces no sabemos prácticamente ni quiénes son, no los conocemos de nada y aun así en un momento u otro nos vemos moralmente obligados a iniciar una conversación con ellos, si no queremos quedar como unos papirotes. ¿No?
Pero elegir un tema de qué hablar y hablar en propiedad no es nada fácil. A menudo este instante de romper el hielo es el momento ideal para meter la pata. Por suerte, en Saber ser, saber estar he encontrado algunas pistas para salir aireado de ahí.
Hace buen día hoy, ¡eh!
Quién no habrá sacado el tema del tiempo en alguna situación así. Éste se ha convertido en un tópico muy recurrente, aunque advierto (¡y no hace falta ser un lumbreras para darse cuenta!) que esta no es la mejor vía de salvación para mostrar nuestra capacidad de improvisación. Ni mucho menos es la mejor manera de lucir de nuestro bagaje intelectual. Es mejor optar por temas más originales.
Para lograrlo, hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentalísimas:
- Por qué motivo os habéis reunido? Aunque no sepáis mucho el uno del otro, si coincidís en un evento o en una comida seguramente es porque os ha invitado la misma persona a ambos. Et voilà! Ya tenéis un punto de conexión. Trata de tirar el hilo acerca de los puntos que os unen. Seguro que charlando encontráis más.
- ¿Qué grado de confianza hay entre vosotros? Se trata de valorar el ambiente donde estás. Obviamente no es lo mismo estar en una comida familiar que en una comida profesional. En los casos de empresa puedes empezar por sacar temas propios del entorno laboral que compartís, y utilizarlos después como puente para pasar a temas menos formales.
Las tres tentaciones prohibidas
Política, religión y sexo son los tres temas que podrían tentarnos pero que debemos evitar a toda costa en este tipo de situaciones. Por dos razones que os parecerán muy lógicas: primero, sencillamente porque suelen traer mucha controversia. Y segundo, porque se alejan muchísimo de las grandes virtudes que debería ostentar un buen conversador: el tacto y la discreción.
También hay que tener ojo para procurar no entrar en temas polémicos o que puedan llevar a confrontarnos con nuestro interlocutor, como el deporte. Hay quien se lo toma muy a pecho.
Y los básicos de siempre...
Además de estas tres tentaciones, hay otros temas básicos que hay que evitar. Ya lo sabréis: en la mesa no se debe hablar sobre enfermedades, temas escatológicos u obscenidades. Tampoco tienes que contar toda tu vida: alguna anécdota divertida vale, pero el egocentrismo no suele ser bien recibido. Y uno que no falla nunca: sobretodo vigila con las indiscreciones o las críticas de otras personas, ¡porque aquí puedes meter la pata pero bien!
Amigo invisible
El amigo invisible es un juego en el que en España se acostumbra a realizar durante los encuentros familiares y de amigos en estas fechas navideñas, los participantes se hacen regalos entre sí sin que se sepa quién ha sido.
El destinatario de tu regalo se elige unos días antes mediante un sorteo, los amigos secretos se pueden enviar cartas anónimas con mensajes expresando lo que sienten y piensan acerca del compañero de juego y con unas pistas para que pueda tener una idea y intentar adivinar quién les hace el regalo.
Una vez abiertos los regalos con todos presentes, se suele intentar adivinar quién te lo ha echo, ¡es muy divertido!
Cierto con las tres tentaciones. Aunque bueno todo depende de la cultura y la familia. En la familia de mi padre predomina la irreverencia. En un cumpleaños recuerdo que a un tió le regalaron un jabón para que se bañara. Otro le regaló un perfume para que no oliera mal. Y uno más le regaló una foto de una chica desnuda para que se relajara. 😆
"todo depende de la cultura y la familia"
Por ejemplo, si la familia es religiosa, invitas a un predicador y ya no hace falta preocuparse por el discurso.
Buen tema de @bert0.
¡Exacto!
Qué casualidad :) Justo he escrito sobre como sobrevivir a una comida de navidad, aunque solo abordo el tema culinario! Me ha encantado tu artículo :D Te dejo el mío por si te interesa echarle un vistazo: https://steemit.com/food/@kenji77/como-no-morir-de-hambre-o-de-llenura-en-estas-fiestas
jajajaj muy bueno tu artículo, bastante bueno para los que quieren ser más abiertos. Yo en particular prefiero no decir nada y solo como jajajaja
buena iniciativa excelente idea
Creo que el compartir, dar y recibir con regalos interesantes y divertidos hacen la cena de navidad muy atractiva para ser feliz
Muy buen post!!! Otra muy buena idea que aplican en las cenas o reuniones en mi casa, es que el anfrition genera un topico y da un discurso, pone un video con fotos de todos los presentes durante todo lo que ha sido y el años y pues de ahi se desarrollan un monton de anegdotas divertidas para romper el hielo!!! Saludos y exitos!!
Buenos muchos años atras, cuando aun la Crisis del Socialismo no nos habia afectado aun, soliamos hacer el respectivo intercambio de Regalos, en inclusive, nos alcanzaba para todos les regalan a todos, si salia de tu disposición y alcance economico se hacia, para nosotros ese compartir era tan rico, solo mirar a la cara de la persona con alegria era mas valioso que el simple regalo, por que Navidad es eso poder dar or compartir asi sea poco. Lindo post, muchos exitos.
Totalmente, aunque en Venezuela es algo tan complicado evitar hablar sobre política o nuestra economía... Si sólo para la cena navideña hacen falta como 3 sueldos! Gracias por compartir :)
Excelente totalmente de acuerdo te felicito por el post.
Genial post! A donde yo voy siempre llevo conmigo mis juegos de magia e ilusiones jajaja! A cada cena navideña o reunion. Los espero en mis post! Saludos magicos!