Vaya, que interesante la forma como lo planteas y lo relacionas con el corazón humano. Nuestro corazón es nuestra máquina de poder. De allí lo importante que es mantenerlo en buen estado, solo que no podemos contratar a nadie para que le haga mantenimiento. El mantenimiento de nuestra fuente de poder tenemos que dárselo nosotros mismos, je jje.
asi es nosotros mismos debemos darle mantenimiento a nuestra propia planta de energia