En la relación de pareja pretender poseer al otro desde la perspectiva "tu eres mio", deriva en una agresión no violenta que subyace de la inseguridad a no ser amados. Tienes mucha razón al decir que la pareja los dos deben ser iguales y el simple hecho de pretender poseer al otro se convierte en un acto de tiranía que atenta con el equilibrio del seno familiar. Gracias por compartir tu reflexiones.
Hola Aura.
Lamentablemente hemos sido condicionados por la cultura, por las ideas tergiversadas de la religión, por los patrones de conducta de nuestras padres, etc; todo ello ha configurado una realidad adversa al respeto de las maravillosas diferencias entre el hombre y la mujer; y ha creado complejos de superioridad y de inferioridad que han desencadenado en vejaciones, humillaciones, maltratos, etc.
El reto es cuestionar todo este andamiaje de creencias nefastas y comenzar a vernos diferentes pero complementarios e iguales en la condición de hijos de Dios.