¡Volver! ¡El hijo Pródigo!
Muchos saludos amigos que participan de la comunidad de Steemit. Me place compartir con este grupo tan especial, el cual está unido por lazos de amistad y un mismo propósito, una hermosa parábola que narró el Señor Jesús a un auditorio, como siempre muy variado. Su nombre: “El Hijo Pródigo”. La historia se encuentra en el libro de San Lucas, capítulo 15: 11 al 32, y está escrita en forma de coloquial.
Esta narrativa da vislumbres muy claros de la realidad de la naturaleza humana. Tres son los protagonistas de la historia: el padre, el hermano mayor y el hermano menor. El Señor hablaba en parábolas con el propósito de enseñar lecciones prácticas al auditorio presente, despertaba el interés empleando elementos de la vida diaria para que la lección fuese mejor entendida y provocara una reacción en uno u otro sentido, no había posibilidad de ser neutral.
El papá: Hombre honesto, sencillo, lleno de bondad y amor por su familia. El padre quería entrañablemente a sus dos hijos como lo demuestra el hecho de que todo el fruto del trabajo de su hacienda tanto en la agricultura como en la ganadería, estaba destinado a la herencia a repartir entre los dos hermanos en partes iguales. La Biblia no registra si el papá era más condescendiente con el menor, como suele suceder.
El hermano mayor: Desde pequeño dedicó su vida a trabajar en el hato del padre; las diversiones no eran muy importantes para él. Su prioridad era el deber, atender con esmero y prontitud todo lo relacionado con la propiedad de su padre que más tarde se convertiría en su heredad. Leyendo toda la parábola con cuidado podemos llegar a pensar que se sentía tan dueño de la hacienda como su propio padre.
El hermano menor: Como sucede en muchos hogares con los "benjamines", aparenta ser indolente, perezoso, más pendiente de sí mismo que de las necesidades de la hacienda o de hacer la voluntad de su padre. Quería ser independiente, conocer otros horizontes y disfrutar la parte de la vida que como campesino, desconocía. (Deducción del que escribe)
Un día el hijo menor le manifestó al papá su deseo de marcharse de casa para tener independencia económica y una mejor vida. Debe haberse sentido cohibido de presentar tal petición: “Dame la parte de la herencia que me corresponde” ¿Qué le corresponde? Es bien sabido que la herencia se recibe luego de la muerte del testador, aun así el papá hizo lo que su hijo quería: le entregó la mitad de la herencia, le empacó la ropa y le dejó ir. El padre tenía una tristeza profunda por la marcha del muchacho, sabía que él no era nada sabio, y temía que se metiera en problemas.
El joven se fue de casa y caminó hasta encontrar un lugar donde nadie lo conociera. Allí, “dándose la gran vida”, tardó muy poco tiempo en dilapidar su dinero viviendo perdidamente, complaciendo todos sus caprichos y derrochando a manos llenas.
Al quedar sin dinero, sin trabajo y sin amigos, solo pudo concertarse como siervo en casa de un granjero para cuidar y alimentar a los cerdos. Algunas veces estaba tan hambriento que “quería comer las algarrobas con las que alimentaban los cochinos, pero nadie se las daba”. Este trabajo era particularmente duro y humillante para el joven, ya que por principios morales los judíos consideran inmundos este tipo de animales.
El joven estaba arrepentido de haber dejado a su padre y avergonzado de la vida que había llevado. Un buen día se levantó temprano y se dijo a sí mismo: Lucas 15: 17-19. “Los siervos de mi padre tienen abundancia de pan y aquí yo perezco de hambre, me levantaré e iré a mi padre y le diré: "Padre he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser tu hijo, hazme como a uno de tus jornaleros”.
Cuando se aproximaba a casa vio a alguien parado a la puerta mirando al camino, era su padre, este acto implicaba que el papá estaba siempre a la espera de que su hijo volviera al hogar. Sin pérdida de tiempo, al verle venir, el padre corrió a su encuentro le abrazó y le besó. Luc. 15: 20
El joven temblaba de la emoción al ver a su padre; y el padre lloraba al abrazar a su hijo. El muchacho le recitó todo el parlamento que había preparado para el encuentro.
"¡NO! Dijo el padre, tú eres mi hijo. Te perdono.” Luego le dijo a sus siervos: “Traigan buena ropa y zapatos para mi hijo, preparen bastante comida. Tengamos una fiesta. Mi hijo está arrepentido, ha regresado, estaba muerto y ha revivido".
El padre: Sin lugar a dudas es un símbolo del Padre amante que está en los cielos, el cual es amplio en perdonar y olvidar todo el mal hecho si el ofensor acepta su condición, rectifica, toma la decisión de levantarse y volver a su encuentro pidiendo perdón.
Cuando el hijo mayor vuelve a casa después de la jornada de trabajo, encuentra alegría y alborozo en su hogar. Al saber que celebran el regreso de su hermano menor, montó en cólera y no quiso entrar al festejo, además reclamó al padre el hecho de hacer fiesta porque el hermano díscolo y botarate hubiera retornado.
El hermano mayor: representa a aquellos que sienten satisfechos de sí mismos y se consideran con derechos adquiridos y merecedores del amor del Padre. Los tales están tan perdidos como aquel que se fue lejos.
Lucas 15: 29.
El hermano menor, es una representación perfecta de una gran cantidad de personas que se desvían de "El Camino” y hacen con su vida todo lo que les apetece sin tomar en cuenta la voluntad del Creador de todas las cosas: “No lo que Él quiere, sino, lo que Yo.”
Malas noticias: Podemos haber perdido El Camino, estando en la casa, fuera de ella o en cualquier lugar, así nuestra conciencia no nos lo reproche y nos sintamos felices.
Buenas Nuevas: Aunque el hombre, creado sin inclinación al mal, falló, erró el blanco, y la humanidad se encuentra cada día más descarriada, con menos valores morales, y muy alejada aún del objetivo deseado: Imitar al MODELO perfecto, con un carácter humilde y bondadoso el cual nunca buscó su propio beneficio sino el de aquellos a quienes vino a rescatar, hay un Dios en el cielo, un Padre amante, el cual no se cansa de esperar a sus hijos extraviados, sino que está siempre con los brazos abiertos dispuestos a recibir al que acuda al llamado, que se levante y vaya a su encuentro con la seguridad de no ser rechazado, porque Él dijo: “El que a mi viene no le echo fuera.”
Conclusión.
La enseñanza que podemos obtener de este relato, es reconocer que el egoísmo, el peor de los males que sufre la humanidad, "es el dueño de este mundo". La triste realidad es que los individuos aspiran a poseer todo lo bueno, próspero y feliz que exista sobre esta tierra, lo que llamamos "disfrutar de la vida" y ciertamente a pesar de todo "¡Qué Bella es la Vida!" Existe una esperanza para todos. ¿Quién no anhela en lo más recóndito de su corazón subir un peldaño más en su condición humana, aprender a ser generoso y colocarse en los zapatos del otro; vivir una vida con la sensación de existir para algo más que el mero hecho de ver pasar los días y acumular las bendiciones solo para si?
Estoy segura mis queridos amigos, que todos o casi todos, en el fondo tenemos el mismo sentir: Superación física, social y espiritual, pues somos una entidad muy compleja, podríamos llamarla "tres en uno", por ende, para tener una buena autoestima, paz, salud, felicidad y cero sentimiento de culpa, estos tres elementos deben tener un equilibrio, mientras más perfecto mejor.
Saludos y gracias queridos amigos de Steemit. Les digo hasta la próxima y que esta reflexión nos preste beneficios en la escalada hacia la felicidad en cualquier circunstancia que nos toque vivir.
Con Cariño: @auralucy
Agradezco a todos lo amigos de steemit por su apoyo a mi publicación. Saludos cordiales. auralucy.