Steemit: esa plataforma Junguiana llena de topoi

Topoi significa lugar común. Algo trillado. Se trata de esos temas manidos, trajinados, ya repetidos hasta el cansancio y ahora convertidos en clichés. Productos de nuestro inconsciente colectivo, diría Jung. Al realizar un vuelo rasante por Steemit nadie puede negar que esto es, exactamente, con lo que nos topamos en cada esquina de esta comunidad:

El accidentado viaje del héroe que empieza con un manuscrito hallado en una botella. La rubicunda faz de Eros. La sucia mortaja de Thanatos. Las seis emociones básicas. Los siete pecados capitales. Hilarantes profecías autocumplidas. Invocaciones. Conjuros. Sortilegios. María mirando de reojo a Sofía. Suspirantes adolescentes languideciendo en sus jardines cerrados. Helena de shopping con unas amigas. Avestruces hundiendo sus cabezas en la arena. Un bronceado Hércules haciéndose una selfie. Eva con enormes pechos operados. Este es un mundo al revés en una isla que no existe en ningún parte. Un lugar idílico. Un laberinto con todas las paredes llenas de mascaras. Habitaciones sin puertas ni ventanas. Las mentiras felices creadas por nuestro pensamiento mágico. Las siete leyes herméticas. Los mecanismos de defensa del yo. Los sesgos cognitivos. El elixir de la eterna juventud. Tenemos también la omnipresente realidad de nuestro país como Locus Horridus. La magia del caos. El descenso al inframundo. Jóvenes que no tienen idea que están atravesando la oscura noche del alma. Apolo bostezando de aburrimiento oyendo el postulado de la mente colectiva. Hermes conteniendo la risa para no parecer descortés. En este mundo virtual muchos se asustan hasta con su propia sombra. A veces las nubes se apartan, mientras se oye un aleluya, y se ve caer un resplandeciente haz de luz sobre un cuaderno de mandalas para colorear.

Verdaderas teofanías que no alcanzan el Trending Topic.