"CLAROSCURO EN MÍ BEMOL",
CLAROSCURO
EN
MÍ BEMOL
FABULA DE FUENTES
Sí, tu niñez,
ya fábula de fuentes
J. Guillén
Este es un libro que escribí allá por los años 50, en mi juventud.
SONORO MANANTIAL
Yo vengo de un remanso
donde el arroyo tiene
la claridad, sellada
por el sol y los pájaros.
Aprendí la hermosura
sin más libro que el hombre,
que me llevaba al río
a oír cantar el agua,
y me hablaba de Bécquer.
En las noches sin luna,
la Vía Láctea llevaba
mi infancia a las estrellas;
y desde entonces tengo
toda el alma marcada
por las constelaciones.
También son las campanas,
cayendo de la torre,
las que me siguen dando
recuerdos a los ecos
de aquellas tardes niñas,
sobre cuya pizarra
trazaba travesuras;
o balidos de ovejas,
que traían el monte
entre vellones y ojos.
No tengo teorías
para enmarcar capullos,
que si abrieron corolas,
antes fueron sus tallos
silabario y palotes
en la luz de mi abuelo.
Dicen que rompí platos,
que abatí a los nogales
sus pulpas virgilianas
con tic de tiragomas;
que colgó más de un gato
acrobacias felinas
del tronco de una parra,
cuando ensayaba sustos;
pero la nieve supo
cómo derretí el hielo
poniendo pan caliente
en la mano de un pobre...
¡Oh! ¡Mi infancia!: venero
de emociones para ámbitos,
donde hoy cobre mi hombría
su realidad gozosa,
iluminada siempre
por los ojos azules
de mi abuelita del alma.