Me gusta tu relato, y no se por qué razón pero siempre que yo viajo sola me sucede lo mismo que te sucedió a ti, me consigo con señoras de mayor edad, que como por arte de magia comienza a contarme toda su vida y a la final terminamos conversando como si nos conociéramos de toda la vida, o es que los venezolanos somos así o es que son coincidencias, lo cierto es que Dios me pone compañía, y me agrada. Saludos te estaré siguiendo, para compartir comentarios.
Hola @artemacarre!!! Muchas gracias por leer mi post. Yo creo que es algo propio del venezolano :) somos muy empáticos y relacionarnos es algo demasiado natural... Además, siempre es esos momentos es bueno hablar para no aburrirse demasiado jajaja. Besos.