Hay veces que nos sentimos mal, nos duele la cabeza, todo lo que comemos nos cae mal, se nos empieza a caer el cabello, estamos de mal humor, empezamos a tener dolores extraños y lo primero que hacemos es buscar en internet… 

“Dolor en la barriga” “Dolores en la espalda” “No puedo dormir” etc… 

Como resultado conseguimos: que sufrimos de una grave enfermedad y estamos cerca de la muerte.  

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Si bien es importante ir al médico y hacernos chequeos regularmente, que te sientas mal no quiere decir que estas muriendo y tienes que ir a urgencias inmediatamente, quizá solo tengas ¡ESTRÉS! Nuestro cuerpo habla y muchas veces no logramos comprenderlo.   

Y me dirás: todo el mundo siempre dice que tiene ¡Estrés! ¡Estrés! ¡Estrés! ¡Estrés! ¡Eso es lo que tienen todos!

 pero... ¿Qué es el estrés?    

 El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional, es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda.  Fuente

Aquellas demandas, amenazas o cargas que estresan nos produce una conducta o respuesta fisiológica, es decir, nos hacen reaccionar ante una situación que puede poner en riesgo nuestro bienestar, pero mientras más circunstancias estresantes tengamos en nuestra vida, la dificultad para enfrentarlas adecuadamente aumenta y esto ocasiona que tengamos problemas conductuales y emocionales, por lo que nuestra salud se ve muy afectada.  

¿Qué nos genera el estrés?   

• Problemas con el sueño.  
• Movimientos constantes
• Risa nerviosa  
• Tics nerviosos
• Problemas sexuales 
• Trastornos alimenticios 

Además, hay otras respuestas del organismo que se pueden presentar como: el aumento de la vulnerabilidad a infecciones, enfermedades autoinmunes y gastrointestinales. 

¿Y las emociones? 

Los estados emocionales también pueden intervenir en la salud,  en la mayoría de los casos los estados de ánimo negativos, hacen que las personas sean más propensas a padecer enfermedades infecciosas, incrementan la percepción y reporte de síntomas e inducen conductas no saludables como fumar e ingerir alcohol. Por esto se asocia al pesimismo y el ánimo depresivo con un mayor impacto negativo del estrés sobre la salud.   

¿Y qué pasa en nuestra cabeza? 

Bueno, el estrés también influye en nuestros procesos cognitivos, ya que cuando estamos estresados nos cuesta concentrarnos, no podemos pensar con claridad y además nuestros pensamientos pueden convertirse en una causa de este mal. 

El estrés puede causarnos muchos problemas, por eso es importante prestar atención a nuestro cuerpo (a nuestros síntomas), con tantos acontecimientos en nuestra vida diaria probablemente no estemos gravemente enfermos, solo estresados. Sin embargo, siempre es importante visitar al médico y salir de dudas.   

¿Y tú? ¿Estás estresado?

Algunos autores que he consultado para la realización de este post (y la aprobación de mis exámenes jeje):  

 Lahey, B. (1999) Introducción a la Psicología. Madrid: Mc. Graw Hill. 

Lazarus, R. y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Madrid: Martínez Roca