Aprendiendo en tiempos de crisis: vivir sin agua.
¡Aprender!
¡De las crisis debemos aprender!
Estos últimos años mi país ha estado atravesando por una crisis terrible, la situación ha estado tan difícil que nos ha dejado prácticamente con una sola salida: Maiquetía. Otros seguimos aquí, por distintas razones, luchando por sobrevivir.
Sin embargo, yo creo deberíamos hacer otra cosa además de luchar: aprender. Aprender de todo lo que está pasando... preguntarnos:
¿Por qué estamos viviendo esto? ¿Qué estoy haciendo yo para que esto mejore? ¿Soy parte del problema o de la solución? ¿Qué cosas puedo cambiar?
Dicen que quien no conoce su historia está condenado a repetirla... Así que desde hace un tiempo, cada vez que pasa algo me pregunto: ¿Qué puedo aprender de esto?
Desde pequeña en la escuela siempre me enseñaron que había que cuidar nuestro medio ambiente y usar con conciencia nuestros recursos, sobre todo ¡el agua! Hasta recuerdo que participé en varias ocasiones en jornadas de concientización donde los niños escribíamos poemas y cuentos, cantábamos y recibíamos charlas sobre el agua. Por eso siempre fui cuidadosa de no dejar llaves abiertas y que el agua no se botara...
Hoy trato al 100% de no desperdiciar el agua, pasé casi 2 semanas sin ella, todavía no sé cómo sobreviví pero fue terrible, fueron unas semanas difíciles pero realmente trataba de reflexionar sobre lo que estaba pasando...
Si escriben "Sin agua" en Google obtendrán como resultado muchas noticias sobre averías y fallas en las subestaciones del país. Y si siguen explorando se darán cuentan de varias cosas:
1. Muchos sectores de la región capital se vieron afectados.
2. En el interior del país también hay problemas con el agua.
3. El racionamiento de agua en algunas partes es prácticamente "permanente".
Según un artículo de Prodavinci al menos 9,78 millones de personas vivieron bajo racionamiento formal de agua corriente entre 2016 y 2017. El suministro promedio fue de 48 horas de agua por tubería a la semana, las parroquias pobres tuvieron menos agua y sus habitantes pagaron más por abastecerse en pozos o con camiones cisternas.
¿Qué quiere decir esto? Que hay 9,78 millones de personas que viven una rutina terrible: Apenas llega el agua salen corriendo a llenar sus envases, baldes, luego se bañan super rápido, friegan todas las cosas que hay sucias y limpian los baños.
¿Qué puedo hacer yo? Lamentablemente no puedo hacer mucho, la mayoría de las soluciones para este problema están en manos del Estado, quien debe crear políticas públicas para el cuidado y el buen manejo de las cuencas hidrográficas en nuestro país. Sin embargo, puedo seguir esforzándome en no desperdiciar ni una gota de agua... ni una gota de vida ¡porque el agua es vida!
¿Qué aprendí de esto? Que hay venezolanos que tiene mucho tiempo ya viviendo sin agua, que realmente el agua es nuestro recurso más importante, que los problemas se deben al deterioro en los sistemas de producción, transporte y distribución del agua y a la falta de mantenimiento y que existe una gran inequidad en el acceso al agua potable. Si quieren leer más del tema les recomiendo leer el artículo de Prodavinci que mencioné anteriormente.
Espero que esta información pueda hacerlos reflexionar un poco sobre el tema y ustedes puedan aprender también.
Esta situación es realmente terrible y lo peor es que empeora cada vez más. Por nuestra parte, lo único que nos queda es valorar el vital líquido y ahorrarlo en la medida de lo posible.
Si, es algo muy lamentable :(