Apreciaciones

Aliento de Vida, llevamos soplado en nuestras narices, así es como nos encontramos inmersos en un universo enorme, extraviados e ignorantes, donde el despertar se presenta en tal ocaso, que la noche helada inevitablemente, nos toma por sorpresa.

Extraviados a la máxima potencia, la ignorancia, que transita sobre el filo de una navaja, entrelaza nudos con la ilusión, creando todo un universo paralelo, cuya lucha por el control aparentemente posible, proporciona tranquilidad realmente inexistente.

Y así, andamos en este paralelo, donde ese aliento de vida originario, ha sido endurecido con los vicios, borracheras y preocupaciones de un sobrevivir, cual puesta de sol nos sorprende como ladrón en la noche. Reblandecer ese aliento de vida es a la vida, la vida misma, se trata de bailar al son de la música ligera y tenue, inhalar un respiro al impacto de una brisa refrescante, y encandilarse en un minuto de silencio oscuro con el resplandor de la luz interior que descubre el Amor, que se encuentra oculto en cada uno de los seres, que integramos esta humanidad, que de humana no le queda, ni una gota de rocío que refresque medio pétalo reseco de flor ignorada y echada al olvido.

Amor, palabra mayor, igual a enredo, pero es ley de vida, obligación del ser, desafío existencial, consciente o no, pese al miedo que encarna dejarse seducir por este camino, confusamente conocido, resulta inevitable y tiende a perder a quien ose tan solo remotamente acariciar la absurda idea, de entenderlo queriendo desenredarlo. Va más allá de la noveleta trillada al estilo Romeo y Julieta. No es asunto de tomar a la ligera, no es un sentimiento, es más que eso, es energía, es fuerza, es vital, es Dios, es expresión de Dios, es lo que nos quiere decir, es lo que quiere que descubramos en este lugar, es el motivo por el que sopló en nosotros Aliento de vida.

Expresión de Dios somos y plenitud de nuestro ser, es mostrar lo que Dios desea que de Él sepamos. Lo mismo que cada individualidad forma parte de un todo, tal es Dios y todo lo que existe y es, forman parte de lo que quiere que conozcamos y sea su inmensidad de una magnitud igual a infinita sea su expresión. Exhibir lo que Dios desea manifestar nos proporciona paz interior y es la realización de nuestra vocación, desarrollo del talento personal y objetivo por el que estamos transitando este camino, que llamamos vida.