Sé que opinar sobre lo interesante que puede ser un artículo es subjetivo, Sin embargo hay post que no hace falta darse cuenta de que son temas casuales sin importancia o un simple copy-paste. Y cuando leo a algunos perfiles donde se nota que se han esforzado en escribir un artículo decente, interesante y preparado, tiene sólo un puñado de votos. Otros que sólo escribieron que amanecieron mal y desayunaron con poco humor, obtuvieron cientos de votos, ganaron como 30 dólares y tienen una reputación de Albert Einstein. Entonces, ¿qué es lo que mueve a Steem? ¿Escribir cosas interesantes y de calidad o enchufarse a un "gremio virtual" que te haga subir puntos sin importar mucho lo que escribas? Podemos hablar de lo que es legal y moralmente cuestionable a la vez.

Muchas personas aconsejan que hay que mantener limpio la plataforma de perfiles nocivos, que no aportan nada productivo, que no promuevan la violencia o malas palabras, sin embargo, no hablan de mantener la escencia de Steem, y empiezan a jugar con las reglas para que hagan cosas que a pesar de que sean legales, desmejoran los post.

¿Será que con el tiempo, todo se convertirá en un clientelismo con especie de buffetes o cartera de clientes que manejen los perfiles como si fueran cuentas bancarias sin importar de donde provenga el dinero? Me recuerda como funciona la política en muchos países.

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Por favor no me malinterpreten. Estoy claro en que para progresar en la plataforma hay que documentarse sobre todo lo que puede hacerse o no en ella. Pero si creen que sólo se limita a que escribamos con exagerada dedicación, no es así. No va a mover, al menos sustancialmente, sus cuentas. Si le dedican 5 horas a escribir un artículo para que sea lo más pulido y sesudo posible, es mejor dedicarle más bien una hora a escribir, y las 4 horas restantes a averiguar dónde se puede entrar o como pertenecer a un nuevo buffete donde te hagan rendir lo que escribas. No crean que estos ambientes por ser algo relativamente innovador o virtual, se escape de que funcione como el ecosistema político de un país.