Durante mi carrera he realizado varias investigaciones sobre esta patología, y se puede decir que el Alzheimer es una enfermedad irreversible y progresiva del cerebro, que lamentablemente destruye la memoria y las aptitudes del pensamiento, y con el tiempo, hasta la capacidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. Es terrible pero en la mayoría de las personas afectadas con esta enfermedad, los síntomas aparecen por primera vez alrededor de los 60 años de edad.



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Este tipo de demencia, es la pérdida del funcionamiento cognitivo, se ve afectada la capacidad de pensar, recordar y razonar, a tal grado que interfiere con la vida y las actividades cotidianas de una persona.
Hablemos un poco de su historia, esta enfermedad toma su nombre del Dr. Alois Alzheimer. En 1906, el Doctor notó cambios en los tejidos del cerebro de una mujer que había muerto de una rara enfermedad mental. Sus síntomas abarcaban desde perdida de la memoria, problemas de lenguaje, hasta comportamientos impredecible. Después que esta mujer murió, el doctor curioso por la peculiar muerte de la mujer, prosiguió a examinar su cerebro, descubriendo varias masas anormales (que son llamadas placas amiloideas) y algunos bultos retorcidos de fibras (llamados ovillos o nudos neurofibrilares), no se abrumen explicare esto muy sencillo.



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Estas dos características en la anatomía patológica de la enfermedad, las placas y los ovillos (acortando sus nombres), junto con una tercera característica la cual es la pérdida de las conexiones entre las neuronas en el cerebro, es decir, entre cada célula nerviosa de cerebro que permite el intercambio de información entre ellas, si este es dañado es imposible que estas puedan comunicarse lo cual significaría perdida en esta zona neuronal.



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A pesar que se desconoce el inicio del proceso en la enfermedad de Alzheimer, se ha confirmado que el daño al cerebro empieza de 10 a 20 años antes de que algún problema sea evidente, ya que los olivos comienzan a desarrollarse en la parte profunda del cerebro, en una zona llamada Corteza Entorinal, y las placas se forman en otras zonas. A medida que se van formando más y más placas y ovillos en zonas particulares del cerebro, las neuronas sanas empiezan a funcionar con menos eficacia. Luego pierden su habilidad de funcionar y comunicarse entre sí, y finalmente mueren. Todo este perjudicial proceso ocurre en una estructura cercana, llamada el hipocampo, el cual es esencial en la formación de recuerdos. Por esto la pérdida de memoria es uno de los principales síntomas.

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Síntomas que pueden presentarse

Bueno los problemas de la memoria son una de las primeras señales de Alzheimer como ya he mencionado. A medida que la enfermedad va avanzando y la pérdida de la memoria continúa, surgen nuevos cambios en otras capacidades cognitivas. Esto conlleva algunos problemas como por ejemplo:

• Perderse, hasta en lugares familiares y conocido para la persona.
• Dificultad para manejar el dinero y pagar las cuentas.
• En el momento de repetir preguntas.
• Tomar más tiempo para completar las tareas diarias simples.
• Juicio deficiente, pequeños cambios en el estado de ánimo y hasta en la personalidad.
  
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  Durante esta etapa es que las personas son frecuentemente diagnosticada, ya cuando el daño en el cerebro es muy evidente… Lamentablemente la perdida de la memoria y la confusión aumentan, y las personas empiezan a tener problemas para reconocer a sus familiares y amigos. Tal vez no puedan aprender cosas nuevas, llevar a cabo tareas simples que incluyan múltiples pasos (tales como vestirse por ejemplo) o hacer frente a situaciones nuevas. Hay que mencionar que es posible que se presente alucinaciones, delirios y paranoia, o quizás se comporten de forma impulsivamente.
  
  
  Al llegar a la etapa final, las placas y ovillos se han extendido por todo el cerebro y los tejidos del cerebro se han encogido considerablemente. Las personas que padecen de una enfermedad de Alzheimer severa no pueden comunicarse y dependen completamente de otros para su cuidado. Cerca del final, la persona quizás pase en cama la mayor parte del tiempo a medida que el cuerpo va dejando de funcionar.
  
  
  La causa de la enfermedad del Alzheimer, todavía no se entiende completamente. Es probable que las causas incluyan factores genéticos, ambientales y del estilo de vida. Uno de los grandes misterios de la enfermedad de Alzheimer es porque afecta principalmente a los adultos mayores. Se está estudiando como los cambios en el cerebro relacionados a la edad pueden perjudicar a las neuronas y contribuir a los daños del Alzheimer. Estos cambios relacionados a la edad incluyen la atrofia (encogimiento) de ciertas partes del cerebro, inflamación y la producción de moléculas inestables llamadas libres.
  
  

  ¿Cómo se diagnóstica la enfermedad de Alzheimer?

  Bueno con todo lo que he aprendido hay varias formas de comprobar si el paciente posee esta enfermedad, primero que todo se realiza una historia clínica, donde se hacen varias preguntas para evaluar el funcionamiento mental del paciente. Los problemas medico previos, y su capacidad para realizar actividades diarias, y sobre cambios en el comportamiento y en la personalidad. También se realizan pruebas relacionadas a la memoria, a la capacidad de resolver problemas, prestar atención y contar, y a las habilidades de lenguaje.
  
  
  

  
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  Se llevan a cabo pruebas medicas, como pruebas de sangre, orina y fluido espinal. Los profesionales en esta área efectúan estudios de Resonancia Magnética del cerebro(es una técnica no invasiva que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética nuclear para obtener información sobre la estructura y composición del cuerpo a analizar, usada principalmente en medicina para observar alteraciones en los tejidos y detectar cáncer y otras patologías), gammagrafías del cerebro(es un examen que se practica con un producto radiactivo. Permite visualizar la actividad cerebral poniendo en evidencia zonas del cerebro más irrigadas de lo normal), SPECT (es una técnica médica de tomografía que utiliza rayos gamma). En ocasiones se realizan electroencefalogramas para descartar la posibilidad de Status de crisis cerebral.
  
  
  Por último puedo concluir que el Alzheimer es una enfermedad compleja, y lamentablemente no existe una “barita mágica” que puedo quitar esta enfermedad. Es por esto que los tratamientos que se llevan a cabo son para que la persona, pueda llevar la mejor calidad de vida posible con esta enfermedad, ayudan a manejar su funcionamiento mental, y manejar los síntomas relacionados con el comportamiento, y en desacelerar o retrasar la enfermedad. Para esto se utilizan varios fármacos, pero yo solo estoy consciente de estos: el donepezilo, la rivastigmina, la galantamina y la memantina. Pero sin duda alguna la mejor dosis o tratamiento son las relaciones sociales y familiares, cuidar de una persona que padece de la enfermedad de Alzheimer puede tener altos costos físicos, emocionales y financieros, por lo que estas personas ameritan atención y apoyo.
  
  
  
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  Mi experiencia.

  Cuando tenía 15 años de edad, realice junto con mi mejor amiga la “confirmación” una preparación que realizan los católicos. Bueno una de las actividades que recuerdo, para ser sincera creo que nunca la olvidare, fue cuando visitamos el ancianato de Maracaibo, donde pasamos toda una tarde compartiendo con personas de la tercera edad, nos dividieron en 2 grupos, uno iba a la sala de caballero y otro a la de damas, después de un tiempo los grupos se cambiaban de sala, así todos poder compartir con los ancianos sin abrumarlos, a mi me toco el primer grupo fui a la sala de caballeros, donde conocí a muchos abuelitos con grandes historias (la mayoría seguramente inventadas, se sorprendería la creatividad que tienen las personas mayores al momento de relatar historias). Hubo una persona en particular que no me conto sus grandes hazañas, ni la historia de su vida, el solo hablaba de su familia, el Señor Juan, una persona muy canosa debido a la edad, con piel arrugada color trigueña y unos ojos verdes casi tan vivos como el pasto. El abuelo Juan no paraba de hablar de su hijo, y lo feliz que estaba del nuevo miembro en su familia, me daba ternura solo de escuchar lo emocionado que estaba de conocer a su primer nieto Luis, me dijo que me mostraría una foto del bebé, pero justo en ese momento debía cambiar de sala, le prometí que volvería, para despedirme y ver a su hermoso nieto. Luego de conocer a esas “juveniles” damas que me esperaban en la siguiente sala, cuando ya era hora de marcharse, pedí permiso, excusándome de haber olvidado algo en unas de las salas.
  
  
  Tratando de recordar los pasillos por donde había andado, llegue justo a lugar que deseaba, encontrándome con la persona que anteriormente me había confiado sus palabras, cuando me acerque me miro con desconfianza preguntando que quería de él, yo pensé que no podía reconocerme, así que me acerque más, pero él seguía preguntando que quería, le dije que era la chica de antes, le mencione que habíamos hablado y que él aseguro mostrarme una foto, me miro evaluándome y sin amabilidad alguna, siguió su paso en silla de ruedas ignorándome por completo, quede desconcertada, no entendía como habíamos pasado tanto tiempo conversando, y después de un par de horas ya no me reconocía. Sin nada más que hacer en ese lugar me dirigí a la entrada, afligida por esa situación, en el transcursos de esos angostos pasillos vi a un hermoso niño de aproximadamente 4 años de edad, cabello color castaño y unos ojos verdes tan vivos como el pasto… Sé que suena raro pero no sé porque, me quede a ver hacia donde se dirigía ese niño tomado de la mano de un hombre alrededor de los 30 años, cuando escuche que unas de las enfermera llamaba el nombre de Juan, gire y lo vi reuniéndose con aquel hombre y niño, que acababan de pasar antes mis ojos, el entusiasmo del Señor Juan era genuino, abrazando a lo que suponía que era su hijo mayor del que tanto hablaba, pero cuando vio al niño lo miro con desconfianza, vi al hombre explicándole que era su nieto y otras cosas que no logre escuchar, ser chismosa no es mi don, así que me marche dando un último vistazo, donde se veía lagrimas en la cara arrugada de aquel hombre que reflejar desde confusión hasta alegría.
  
  
  Tiempo después descubrí con unos compañeros, que el Señor Juan tenía una enfermedad llamada Alzheimer, investigue todo lo posible sobre ella, tenía muchas dudas y algunas cosas no las termine de entender hasta que entre en la carrera de psicología. Por eso el día de hoy les traigo esta información quiero compartir esta historia y la importancia de comprender y entender esta enfermedad, espero que les sea de ayuda y alguna duda o aporte, comentarlo estaré atenta antes sus preguntas, y si esta dentro de mi capacidad con gusto responderlas!.
  
  

  
  
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  Este post va dedicado a la memoria del Señor Juan, ojos verdes casi tan vivo como el pasto.