Advertencia: este artículo es una pérdida de tiempo

El tiempo pasa y un instante no se vuelve a repetir jamas, o como dice la canción: puedes actuar igual un minuto después y podrás vociferar que lo volviste a hacer, pero eso es imposible porque el tiempo que se fue, se fue.

Hablemos de un factor clave: Tiempo, tiempo, tiempo. Ya se que nunca tenemos suficiente tiempo. Es por eso que dedico un artículo al tema, y creo que así el Santo tiempo me mostrará su agradecimiento por hablar de él y me dará horas extras. Así voy a poder cumplir con más tareas en un solo día, como por ejemplo: posponer la alarma más de 15 veces antes de levantarme.

Según Google el tiempo es un periodo con una duración indeterminada durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. Entonces en el tiempo los eventos ocurren en una sucesión aparentemente irreversible desde el pasado hasta el presente. Entonces decimos: en esta definición hay más de 20 palabras, las cuales tienen entre 5, 10 o más letras y todavía no tiene mucho sentido. ¿Buscamos otro diccionario?

Claro, no es nada más los diccionarios los que tienen problemas con el tiempo. Los antiguos mayas por ejemplo tienen una particular visión del tiempo. En la rueda calendárica se registran dos calendarios, uno sagrado el Tzoolkin de 260 días y uno civil el Haab, de 365 días. Los mayas registran el tiempo de forma simultanea con dos calendarios anuales que formaban la Rueda Calendarica, el ciclo de esta era de 52 años.

Pues bien, hemos cubierto información disponible sobre los calendarios un poco pesada. Y ahora, ha llegado el momento. Es el principio del fin... *risas malvadas*

Tratemos de ampliar nuestra comprensión del tiempo colocando sobre la mesa otro mecanismo de afrontamiento por el cual nosotros los mortales discutimos su aprobación. Antes de seguir quisiera formular una pregunta: Existe algo como ¿"Tengo Poco Tiempo"? Eres libre de pensar y reflexionar un momento en silencio sobre la pregunta. Mientras, vamos a pasar a discutir: El reloj.

Un reloj, para aquellos que no lo saben es definido por el American Heritage Dictionary of the English Language como... ¡Alto ahí loco! Ya estamos bien confundidos así como estamos. ¡Por favor! Aquí sabemos que el reloj es un dispositivo que tiene muchos números y varios brazos que hacen que se mueva haciendo malabares con los minutos y los segundos. No conforme con eso, nos hace correr despavoridos de un lugar a otro para no llegar tarde a nuestros compromisos.

Siento una extrema y brutal necesidad psicótica de incrustar forzosamente un cliché del tiempo aquí: Este cliché no tiene ningún sentido en absoluto con lo que estamos hablando y probablemente tiene orígenes paganos y bárbaros. Aquí va "El tiempo todo lo cura". Y ahora volvamos al show.

Han existido diferentes y numerosos relojes a lo largo de la historia. Algunos no tenían ningún sentido en absoluto o tal vez en aquellos tiempos eran correctos. Por ejemplo el antiguo reloj de agua egipcio, que explicado brevemente era un cuenco con agujero en el fondo. Había marcas en el interior del que median el paso de las horas cuando el nivel de agua llegaba a ellas. Se dice que uno de los problemas de este reloj era que, cada vez que los egipcios de clase trabajadora querían salir temprano del trabajo, continuaban tomando pequeños sorbos de agua del cuenco durante todo el día. Está fue una de las razones por las que tardaron más en terminar las pirámides. Claro, también la falta de herramientas de trabajo.

El tiempo no nos permite hablar sobre los otros tipos de relojes antiguos como los obeliscos, los relojes de sol y los hemiciclos. Y definitivamente no hay tiempo para entrar en Merkhets.

El reloj es un dispositivo de tiempo que la mayoría de nosotros usamos hoy en día. ¿Sabías que no lo usamos para decir la hora? Lo usamos para hacer tareas que los mismos fabricantes de relojes han incorporado a sus creaciones, como mensajería, correos, alarmas. Incluso hace mucho que se creo un reloj equipado con detector de radiación.

FUENTE

Argenis Alvarado