Urocultivo y antibiograma
En el estudio de las infecciones urinarias es muy importante realizar un urocultivo y un antibiograma ya que los mismos brindan mayor información sobre las características de la infección, a pesar de que son métodos tradicionales, se les mantiene en uso no solo por la utilidad que brindan sino por ser sencillos, baratos y específicos.
El urocultivo brinda el diagnóstico del agente causal, mientras que el antibiograma será el complemento, puesto que definirá la susceptibilidad a tratamiento de esta bacteria.
Una infección urinaria se define como una infección causada por microorganismos que afecten cualquier parte del tracto urinario, por ello se presume el hallazgo del microorganismo causante (mayormente bacterias) en la orina en un contaje significativo.
Las infecciones del tracto urinario ocupan el segundo lugar dentro de las infecciones en América Latina después de las infecciones respiratorias. Pueden afectar tanto a pacientes hospitalizados como ambulatorios. Se presentan en niños y adultos, alcanzando su mayor prevalencia en las mujeres, aunque su incidencia aumenta en hombres mayores de 45 años y en cualquier enfermo con factores urológicos predisponentes. En los niños, las infecciones del tracto urinario son un factor desencadenante de cicatrices renales que pueden resultar en insuficiencia renal.
Hay que tener presente que aunque la orina es normalmente estéril, de manera natural, existen microorganismos en la uretra, región genital y periné que pueden contaminarla y multiplicarse en ella.
La toma de muestra:
La toma de muestra por micción es la más utilizada por ser de rápida ejecución y se basa en recoger en un recipiente estéril preferiblemente la primera orina de la mañana. Aunque esto no es imprescindible, es el momento óptimo para obtener muestras para cultivo ya que se trata de una muestra más concentrada, de no ser posible, el paciente debe abstenerse de orinar durante las 4 horas previas al exámen con el objeto de disminuir la posibilidad de resultados falsos negativos.
Las indicaciones para obtener una micción limpia son las siguientes:
- Lavar los genitales con abundante agua y jabón neutro y secar con una toallita seca.
- Utilizar para la recolección de la orina un recipiente estéril, preferiblemente de boca ancha (alrededor de 6 cm.), para que sea más cómoda y fácil la recolección.
- En el caso de los varones, antes de orinar deben retraerse el prepucio y las mujeres deben separar los labios con los dedos.
- Recoger la porción de orina que corresponda aproximádamente a la mitad de la micción sin tocar con las manos o los genitales la superficie interna ni los bordes del recipiente.
Transporte de las muestras
Una vez obtenida la muestra de orina, debe transportarse al laboratorio lo más pronto posible, ya que después de 2 horas a temperatura ambiente, la multiplicación de microorganismos en la muestra puede dar lugar a resultados microbiológicos erróneos. Si el transporte no puede realizarse inmediatamente, es necesario refrigerar las muestras a 4°C. Lo ideal es el envío de la muestra al laboratorio dentro de un contenedor con hielo.
Microorganismos productores de infecciones urinarias
- Escherichia coli: Es el microorganismo más frecuentemente aislado.
- Klebsiella pneumoniae: Suele ser más prevalente en las recurrencias que en los primeros episodios de ITU.
- Proteus mirabilis: Puede ser tan frecuente como E. coli en niños mayores.
Factores Predisponentes a la Infección Urinaria
- El uso de ropa ajustada.
- El uso de tampones o toallas sanitarias y la frecuencia de su cambio.
- La retención urinaria o el “aguantar las ganas” y el no tomar suficiente cantidad de líquidos.
El antibiograma es una prueba que se realiza para determinar la susceptibilidad (resistencia o sensibilidad) de las bacterias a un grupo de antibióticos y así poder instaurar el tratamiento adecuado al paciente.
Que interesante, gracias por la información. Me impactó la fotografía segunda de la Placa de Petri, es una pasada lo bonito que se ve el cultivo.
Si es un bimedio (Agar Levine con Agar Sangre) y las colonias de E. coli. De nada!