Ilustración: La venta que don Quijote confunde con un castillo.
Para un artista ilustrar el Quijote es una aventura tan grande como su propia lectura. Y un artista manchego afronta esta aventura con un orgullo especial: se trata de pintar su patria, de retratar a su héroe. Siente que le une a la novela y a sus personajes un lazo especial, una sintonía muy íntima. Porque vive en las mismas llanuras que ellos, conoce esos montes llenos de molinos, se cruza con los grandes rebaños de ovejas; se ha bañado en Ruidera y perdido por Sierra Morena. Sale a los caminos y se topa con las ruinas de las viejas ventas, de las quintas... Y conoce esos caserones de enormes corrales empedrados, y las cuadras de rocines y galgos. ¿Cuántas veces se imagina que aquí vivió don Quijote?¿Cuántas que allí estuvo Sancho de quintería1, vendimiando? Y ahora tiene la oportunidad de trasladarlo todo al papel y plasmar en imágenes, tal y como él siempre lo ha vivido, la mil andanzas del caballero.
Texto que me escribió mi hijo Javier con motivo de una exposición de ilustraciones del Quijote.
Ilustración del pasaje del Quijote en el que en su primera salida confunde una venta con un castillo.
El estado actual de las ventas, que conocieron su mejores días durante los siglos XVI y XVII, es ruinoso. Los enormes corralones llenos de dependencias donde se alojaban viajeros y arieros, las cuadras donde dormían las caballerías, las mulas y los burros, las bodegas donde se guardaban los odres de vino, los camarones y alacenas donde se guardaban las viandas, todo, todo son unas ruinas donde marcos que sujetan los dinteles de las puertas están rotos y amenazan con caer encima del visitante, los tejados tienen las cerchas a la vista y las tiseras partidas dejando enormes agujeros que la lluvia va agrandando, los muros de tapial poco a poco van perdiendo la cal que los sujeta y se van desmoronando. Sería, antes que desaparecieran, un buen momento para transformarlos en casas rurales.
Este paisaje, tan movidito, es de la venta Borondo que está a unos 15 Km de Daimiel (Ciudad Real).
Un trabajo de belleza impresionante. Un placer poder admirar sus obras. Felicitaciones, @arcoiris.
Poder interpretar al hidalgo caballero Don Quijote con manos prodigiosas, es un lujo que no está al alcance de cualquiera. Si alguna saliera una edición ilustrada por ti, ten seguro que no faltaría en mi biblioteca. Y te lo dice alguien que la mitad de su sangre es manchega, aunque tire más la otra mitad que es asturiana.
Precioso @arcoiris. Felicitaciones.
Muy artistico.
Buen trabajo amigo. Excelente. Felicidades