Una vida con propósito I
Saludos #steemados amigos y amigas:
Hoy les entrego un #cuento que escribí hace algunos años y que, a diferencia de la mayoría de las cosas que he escrito, intenta dar un mensaje. Espero que les agrade.
Una Vida con Propósito
.: Por: Arturo Pérez Arteaga :.
Una vez le pregunté a mi papá si él creía en los milagros y su respuesta, tan inmediata y contundente me sorprendió, no por la afirmación que hizo, la sorpresa se debió más bien a su forma de decirme: ”No creo, ¡estoy seguro de que ellos existen!” y esto viniendo de un ser que pasó toda su vida a sólo un paso de declararse total y absolutamente ateo, me generó una gran inquietud y quise saber más al respecto.
- Como es eso papi – ya había llegado a la edad de volverlo a llamar papi sin sentir vergüenza alguna por ello- siempre pensé que todo eso de la iglesia y las religiones no te agradaban mucho.
- Tú me hablaste de milagros ¿cierto? –y sin esperar mi respuesta siguió de largo- los milagros, tal y como yo los veo no tienen nada que ver con las putas religiones ni la espiritualidad, tienen más que ver con nosotros los seres humanos y lo que somos capaces de hacer por amor.
Mi viejo hablando de amor, un refunfuñón que apenas me abrazó como quince veces en toda su vida, eso si era un momento fascinante y como quien no quiere la cosa, traté de enmascarar mi asombro y mi cara de estúpido incrédulo y quise sacarle más.
- ¿Como en las novelas esas que tu lees?
- Siempre te he dicho que los libros no muerden, que no sólo debemos conformarnos con lecturas técnicas, la literatura es basta y hermosa, pero además de los milagros que pueden hacer las plumas prodigiosas de algunos autores, están lo que hacen las personas de carne y hueso, como tú y como yo.
- Ok papi, cada vez me desconciertas mas, me puedes dar un ejemplo.
- Claro que puedo, pero me tomaría algo de tiempo, y tu vives bastante ocupado y no sé si me puedes escuchar – en este punto su cara se iluminó de tal manera que parecía que estaba a punto de contarme el secreto de la vida eterna o algo así - de todas formas, avísame cuando quieras que como sabes, a mi ahora el tiempo me sobra.
- Dame unos minutos –le dije como de rayo, tomé mi teléfono celular, cancelé algunas citas y me dispuse a escucharle- ajá, ahora soy todo oídos.
I
“Hace muchos años, ufff... Ya no recuerdo cuantos, era apenas yo un niño, me tocó acompañar a mi mamá, tu abuela, a un hospital pequeñito que se encontraba muy cerca de la casa, porque una amiga de ella había tenido un accidente o algo por el estilo. En verdad ese detalle no lo recuerdo y no es importante.
Lo cierto es que fui de muy mala gana y tu abuela me decía que yo debía ser un buen hijo y que uno nunca sabe las cosas que se pierde estando encerrado en casa todo el día leyendo o viendo TV, claro en esa época no existían ni las computadoras ni el internet, en fin, a regañadientes le acompañé. Apenas llegamos noté en un rincón apartado de la sala de esperas a un señor algo viejo ejecutando un violín con una majestuosidad increíble, al punto que me dejó hipnotizado sólo de escuchar los hermosos acordes que de este violín salían, muy en contraste con las caras largas de dolor, cansancio y tedio de las personas que estaban en aquella sala, no era para menos, los hospitales sólo lo hacen a uno enfermarse mas.
Mi madre me pidió que la esperase allí y yo no habría hecho ni un solo intento por continuar con ella, que desapareció por la puerta que daba a la emergencia en busca de su amiga, de forma magnética me acerqué a aquel desconocido que tocaba el mágico violín, era un hombre viejo como ya te dije y vestía una ropa muy modesta, no estaba ni sucio ni harapiento, se notaba que no era ningún vagabundo, pero sí que su humildad no era disfrazada y cuan cierto era aquella observación que hice a priori.”
- Se trataba de un ángel o algo así.
- Que ángel ni que pendejada, ¿me vas a dejar contarte o qué?
- Jijijiji… tranquilo papi, no te enojes, sigue pues.
“El viejo tocó como cuatro piezas corridas, las primeras se trataban de obras de música clásica y las últimas eran la interpretación en violín del florentino y el diablo, del venezolano Alberto Arvelo Torrealba y el Alma Llanera, al terminar la ejecución, de forma automática, metí mi mano en el bolsillo e hice lo que tanto vi hacer a tu abuelo cuando veíamos a los mendigos e indigentes en la calles, tomé algo de dinero que me quedaba de lo que llevaba al colegio y lo intenté depositar en el estuche de su violín que estaba cerrado, el viejo me miró entre asombrado y divertido y me dijo:
- Eso no hace falta hijo, por favor conserva tu dinero.
- Pero, pensé… este… pensé que usted… pues… lo necesita.
- Quizá lo necesite hijo, pero no toco por eso.
- Y entonces ¿Por qué toca? – en ese momento noté mi imprudencia, por la que mi padre podría sacarme la mitad de los dientes si me hubiese escuchado – disculpe señor.
- Tranquilo hijo –esta vez mucho más divertido, dejándome ver una impecable y blanca sonrisa- no te preocupes –lo dijo como si me hubiese leído la mente- no me molesta tu pregunta, en verdad toco porque me gusta, para agradar a mis oídos y además intento darle un poco de paz y tranquilidad a esta gente que está un poco mal por todo lo que le pasa.
- Pero esta gente no le presta atención –lo dije luego de voltear y verificar que la mayoría de la gente estaba en lo suyo, sin siquiera notar la presencia del viejo violinista, como lo llamé de allí en adelante- parece que entonces no tiene mucho sentido.
- No lo creas, aunque no me presten atención yo sé que de alguna manera les sirve el escuchar un poco de esta buena música.
Seguimos conversando sobre el violín y la música que interpretaba, bueno en realidad, el violinista respondía a mi ametralladora de preguntas, una maña que adquirí de tu abuela, quien nada mas conocía a una persona la fusilaba con todo tipo de cuestiones. Acto seguido, el violinista comenzó a tocar otro conjunto de melodías y yo me encontraba extasiado de escuchar en vivo a un violín que sonaba tan bien. Mi mamá me puso la mano en el hombro y me dijo que ya era hora de marcharnos, que su amiga ya estaba bien y que en poco tiempo iría a casa. Recuerdo que la miré algo inquieto y le pregunté si me podía quedar otro rato escuchando esa magnífica música, cosa que a mi madre le sorprendió un poco porque en mi corta vida no había manifestado ser muy amante de la música y de violín mucho menos, pero dentro de su infinita sabiduría y a sabiendas que estaba en un barrio seguro y muy cerca de casa, me guiñó un ojo y me dijo, “quédate, no hay problema, no mas no vayas a tardar mucho”, “tranquila mami, lo prometo” –le respondí-.
Apenas terminó ese grupo de melodías, me despedí de aquel hombre que me pareció mágico aunque un poco tonto al perder el tiempo con aquella gente que sólo entraba y salía de aquella sala sin siquiera escucharle, bueno, quizá no es tonto, quizá sólo está un poco loco y necesita sentirse útil, en fin, eran como muchas las preguntas para una cabecita muy pequeña y joven como la mía. Así que giré en redondo y me dispuse a marcharme caminando muy lentamente, con la idea de comenzar a escuchar esa hermosa música de violín. No sé si volvió a comenzar, lo que si sé es que esa música se repetía en mi cabeza una y otra vez y me acompañó por el resto del día.”
Continuará...
Sígueme en: www.steemit.com: @apatrinchera
Twitter: apatrinchera
Gmail: [email protected]
Facebook: arturo.perezarteaga
y en la revista www.muyvirtual.com
muy bueno me voy enseguida a leer la II parte ;)
espero que no te aburra... un abrazo
Excelente historia mi amigo mis respetos y saludos. mi apoyo en un voto
Mil gracias por eso, un fuerte abrazo
Cuando estoy entretenido y de repente.
Continuará...
Jeje
Saludos Hermano Continua así.
bueno, al menos te pudimos entretener un rato, eso es bueno... gracias por leerme
Querido @apatrinchera siempre trayendo excelente lectura, ansiosa por la segunda parte.
Gracias amiga @paos tu siempre tan amable, hoy tendremos la segunda parte si sopla buen viento
Me recuerda a mi de pequeña, siempre preguntando por todo ijijjij Esperando la próxima parte. Un fuerte abrazo🤗
Creo que es lo mas normal, que de pequeños queramos aprender de todo y de todos... al menos a mi me pasó igual.. ya tienes la segunda parte, espero que te guste
This post received upvote from @tipU :) | Voting service guide | For investors | Claiming Byteball Airdrop Guide.
Wuao, que bella historia y ya con las ganas de leer la segunda parte. Saludos y felicidades por tus escritos.
Mil gracias @lilianmacias eres muy amable... ya la segunda parte está publicada, puedes leerla cuando gustes... un abrazo
La verdad no te imagino con ese tamaño diciendo papi.. Jajaaa, me encanta lo bien detallada que esta la historia, esta ves no me perdi, si hay segunda parte.. Saludos corazon.
siii tiene segunda y hasta tercera parte... como el señor de la historia, también llamo papi a mi padre y no me da pena... un fuerte abrazo
😅 No tendria porque darte pena cariño. Se escucha muy tierno, solo bromeaba.. 😊
menos mal mi vida, ya me preocupaba el estar en algún tipo de patología psicológica o algo así jajajaja... no me daba pena cuando tenía 20 años, menos ahora que ya pasé los 40
Buena la historia, continuamos en la segunda parte... Saludos @apatrinchera... Un Abrazo