hola seffitt! Comprendo perfectamente lo que sientes. Al igual que tú tuve un perrito poodle llamada Brandy pero un día un joven ebrio lo atropelló con su carro, quitándome la alegría por meses. Ya hace 2 años de ese fatal accidente y todavía lloro mi mascota. Sobretodo cuando me siento triste o enferma porque él sabía cuando me sentía mal, me acompañaba acostado a mi lado y de ahí no se movía. !!
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Sí! que tristeza tu experiencia, que por la falta de racionalidad al beber algunas personas causan dolor a otras tras sus horas de goce y descontrol, lamento tu perdida de ese amor leal y juguetón que nos dan las mascotas y pensar que sólo buscan una caricia, un poco de comida, agua y cobijo, las cosas más sencillas, ellas no piden lujos, dinero ni comodidades sólo amor, por ello extraño tanto a mi Mocaccino, él me acompañaba a todos lados en la casa, TODOS. hasta se metía conmigo en la ducha, pero en lo que sentí el agua salía corriendo pues no le gustaba que lo bañaran. Si lo extraño y creo que al igual que a ti, pasara el tiempo y aún estaré suspirando por su ausencia. Gracias por comentar y contar tu historia. Un abrazo!