Una vida como la de cualquier otro.
Nunca imaginé que alejarme de mi familia lo empeoraría todo.
Soy una persona débil.
No hay nada más fuerte que descubrir que has fracasado como persona, aún después de haber logrado cada cosa que te propusiste.
No hay nada peor que ahogar un sentimiento sólo por el hecho de que al resto del mundo le parece insignificante: una broma.
No hay nada peor que sentir que todo se derrumba a tu alrededor, que te falta el aire, que lo has hecho todo mal, que solo causas lástima; y no tener los brazos de tu madre para aferrarte a ellos.
Tu padre biologico se fue, tu madre biológica se ha vuelto un desastre, te alejaste de tus familiares más cercanos por una absurda situación -culpa de alguien muy ajeno a ti y a los tuyos-, y solo piensas en todos los momentos que desaprovechaste.
Siempre pensé que era una basura arrepentirse de algo, pero estoy arrepentida de no haber pasado más tiempo junto a mi abuela o mi tío. De no haberle dedicado más abrazos a mis hermanos. De no haberme querido un poco mas.
De haber confiado demasiado el algunas personas -cuyo recuerdo me consume un poco mas, cada segundo.
Pero así es una vida cualquiera: siempre se sentirá miserable en comparación con la de otros.
Un cordial Saludo, pase por aquí y me llamo la atención tu blog. Solo quiero comentarte que a pesar de los golpes que te otorgue la vida tu decides si son experiencias buenas o malas. Realmente todo se define en tu enfoque, un sabio dijo que no hay noticias buenas ni malas, nosotros somos los que decidimos si son buenas o malas. A mi me gusta ver las cosas como experiencia que nos forjan. No olvides que el caracol también se monto en el arca. No por su rapidez, si no por su paciencia, perseverancia y tenacidad.