Libertad en el amor

La libertad, una palabra que todos interpretamos de una manera diferente, sin embargo, tiene algo en común y es que todos necesitamos de ella. Necesitamos espacio para pensar, para aclarar ideas y para vivir por uno mismo.

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En el amor, también necesitamos libertad, libertad para expresarse y vivirlo. El amor no se puede exigir, ni pedir y mucho menos se debe de perder la libertad en su nombre. El amor es un regalo y es solo eso. La mayoría de la gente no lo piensa así y es por eso que se les olvida ese principio tan básico de que el amor es libre.

Es errado querer que esa persona nos "necesite", ya que le estaríamos quitando todo su albedrío e independencia. La necesidad de algo o alguien nos despoja de decisiones y nos recalca esclavitud y dependencia. Entonces, si es así por qué en vez de manipular para que nos necesiten, hacemos que nos prefieran o simplemente nos elijan. Solo así estaremos quitando esas ataduras que tenemos a un sentimiento que decimos llamar amor.

Es entendible que cuando se comienza una relación uno no considera estos desasosiegos, ya que estamos embelesados con el enamoramiento, el cual considero que es un deslumbramiento engañoso que no nos permite tener tiempo para conocernos de verdad. Solo nos encargamos de mostrar lo necesario para que la relación se mantenga en algo que dicen llamar "armonía"

El amor comienza cuando inesperadamente deseas la felicidad del otro, cuando lo valoras tal y como es, con sus virtudes y defectos. Cuando puedes ver más allá de su físico y sentir que conoces el alma de esa persona y comienzas a admirar su interior.

Entonces, las relaciones sanas, no tienen nada que ver con la dependencia, el miedo y el apego, por lo contrario, te ayudan a ser libre, y a su vez te enseñan a luchar con tu pareja por los sueños individuales de cada uno. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes es pensar que por amor el uno y el otro deben de renunciar a ellos. La libertad real consiste en trabajar por lograr lo que merece la pena para ti y para los dos.

Jamás se puede elegir entre el amor de alguien y los intereses personales, ya que el sacrificio de renunciar a esas necesidades por amor dejará siempre un resentimiento que no se borrará con besos ni abrazos. Vivir para la otra persona sin pensar en nosotros nos opaca tanto que llegamos a ser la sombra del otro. Y si te das cuenta, esta devoción a la larga termina alejando a tu pareja porque es imposible amar a alguien sin identidad propia. Y aquí es entonces donde comienzan las peleas en la relación. Aun así no esta perdida, hay un camino que puede llegar a salvar esa unión y este es la negación, poder decir que "no" cuando no queremos algo. Se necesita ademas una dosis de intercambio de opiniones que puedan permitir establecer acuerdos que maximicen la armonía y minimicen los desajustes, logrando así equilibrar las diferencias sin llegar a estancar las necesidades del otro.

Es importante, que nos conozcamos, nos aceptemos y nos queramos a nosotros mismo, ser nosotros mismos con la otra persona, sin fingir ni aparentar algo que no somos. Y de la misma manera la otra persona debe de realizar lo mismo. Si esto se logra, no habrá sentimiento alguno que sostenga al ego.

Pero, si uno de los dos lo logra y el otro no, lamentablemente generará un desequilibrio, ya que el intercambio no será reciproco, generando así desigualdades, angustias, frustraciones y sufrimientos, no solo para uno, sino para los dos e incluso generará más dolor en aquel que sí logro ese entendimiento, pues tiene una visión mas amplias de las cosas.

Una relación es estable solamente cuando los dos se permiten seguir creciendo. Nadie puede amarte si no le gustas y no existe algo tan poco atractivo que una persona que se humilla por un poco de amor. Pero si aun así logras conquistar a alguien de esa manera, te veras obligado a entregarte sin condición alguna, dándole poder absoluto sobre ti.

El amor a este grado de madurez lamentablemente, no viene de nacimiento, es algo que nos toca aprender con las experiencias y las desilusiones, es algo que involucra tiempo y paciencia, pero cuando se logra, conoces realmente lo que es un amor de verdad, un amor que te hace observar la simpleza que lo involucra y la paz que genera en ti.

Entonces, ¿no hay mejor regalo que le podemos dar a la persona que amamos que apoyar su libertad? Sin embargo, esto es una simple opinión de una mujer que siempre querrá a su lado alguien que la elija todos los días a pesar de saber quien es, y que aun así no solo la desee o se enamore de ella, sino que la ame y este dispuesto a emprender con ella un vuelo hacia grandes destinos.