Mi vida en dos maletas.

Siempre pensé que llegar a este punto sería mucho mas fácil; que cuando estuviera donde estoy sería como una utopía deseada en medio de la locura en la que vivo, pero resulta que no estoy ni cerca de sentirme asi.

A ver, como pudiera explicarles, vivo en el pais que en mi corazón es el mas hermoso del mundo, con las personas mas amables y cariñosas del mundo, con el mejor clima, y los mejores paisajes pero ¿Saben que es lo mas hermoso de Venezuela? Que aquí está la gente que amo con mi vida. Aqui esta las personas con las que quisiera estar siempre.

Y aunque trate, aunque de verdad hice mi máximo esfuerzo por mantenerme aqui, en mi pais, con mi gente y luchando con uñas y dientes para mantenerte grande y bonita mi Venezuela amada, hoy me toca partir, y si tengo un horrible nudo en la garganta porque mi corazon no quiere partir, el quiere quedarse aquí.

Ver como mi mami se le hacen agua los ojos cada vez que hablan del tema de que su unica hija, su princesa consentida se va de su lado a luchar por un mejor futuro, me parte el alma en mil pedazos, el ver como el amor de mi vida se queda aqui amarrado por una falta de pasaportes me destruye pero al mismo tiempo me da fuerzas para seguir por ellos. Porque tristemente con 850$us si aparece el pasaporte y podré tenerlo junto a mi.

Y es horrible saben agarrar tu vida, tus sueños, tus seres amados, tus 24 años de existencia, tus estudios, tus enseñanzas y meterlos llenos de lágrimas en dos maletas y seguir. Ver como la gente que amas hace lo posible por no quebrarse frente a ti y tu solo sientes como si te arrancaran el alma en carne viva, que es algo que necesitas hacer pero que en el fondo no quieres, que cuando vas en ese autobus tus lagrimas salen solas, tu mente se invade de recuerdos que sientes que son puñales para tu corazón y que solo desearias que nada de esto estuviera pasando y que pudieras seguir donde estabas.

Pero nunca olvides meter en ellas la humildad, el respeto, los valores, la responsabilidad y sobre todo la fuerza para sañir adelante, que donde vayamos los venezolanos dejemos a nuestro pais en alto siendo honestos, trabajando con el corazón y recordando que cada cosa que hagamos hay que hacerla con amor, en excelencia y dejando el alma por hacerlo bien.

Y bueno mañana cruzo una frontera llena de sueños y también de melancolía para lo que solo me queda decir "Mi amada Venezuela, nos vemos pronto".