Hazte Hombre, Haciéndola Mujer. Poema.
Sigue cada uno cambiarse de ropa,
tomar una ducha porque aún hueles a piel ajena.
Si es motel, cada uno por su lado.
Si es tu casa, toca tender las sábanas.
Si la quieres, le preparas el desayuno.
Si aún no la quieres, síguetela cogiendo,
eventualmente le tomarás cariño.
Si aún no sabes cómo le gusta el café,
cómo le gustan los besos, sus zonas sensibles,
si no sabes esos problemas que la acogen,
sus miedos más profundos o sus sueños,
en definitiva, aún no te la coges lo suficiente.
no lo hace por protocolo o porque esté ocupada,
simplemente no tiene ganas de quedarse.
Si compartes cama con una mujer y no vuelve,
algo estás haciendo mal y no tiene nada que ver
con el tamaño de tu miembro o cómo coges,
sino quizás no la comprendes,
no la escuchas, no la haces reír
o no se siente segura contigo.
Es que así es, hasta las que se autodenominan putas
tienen al menos una cama a la que siempre regresan,
una casa donde pueden despertar con su desayuno favorito,
un café, una sonrisa y la seguridad de que ahí, siempre será bienvenida.
aunque digan que no le gustan esas cosas,
aunque se las den de muy cabronas.
La cosa va así, te la coges como si la odiaras,
pero despiertas como si la amarás, pregúntale cómo le gusta el café
y pídele que se quede, que hay mucho tráfico,
que afuera está lloviendo o yo qué sé.
Invéntate una excusa cualquiera, ofrece una de tus camisas como pijama,
recuéstate a su lado, dale su café, mírala a los ojos
y hazle preguntas hasta que te canses.
Te puedo asegurar, que una vez que empiece,
no vas a hacer que se calle, porque siempre se la habían cogido y ya
ningún hombre se preocupó por la mañana.
todo lo bueno que llega a nuestra vida,y se irá con los ojos brillando,
con una sonrisa que no se la aguantará nadie.
Regresarás a tus hábitos, a tus quehaceres,
a tu vida que ahora se siente diferente,
pero no pasará mucho tiempo, tu teléfono vibrará
y será ella en forma de mensaje,
un mensaje que las cabronas no mandan:
"Te extraño ", así a secas,
y no sabes cuánto le costó escribirlo.
Entonces tiendes tu cama, preparas la cafetera
y sonríes porque es inevitable no quererla,
aunque sea un poquito.
Carlos Cortés
Estos versos que encontré por ahí de esas publicaciones de las que ni si quiera hay cita en Facebook en aquellos portales de arte y literatura, pero de las pocas que nos impactan. A todo esto, cuanta verdad lleva en sus letras; pensar solo en nuestras satisfacciones de hombre y dejar en el menosprecio a las mujeres es nuestra profanación.
Finalmente, al ver ese gran poema me tome la libertad de buscar el autor para poder compartirlo en esta plataforma con todas las de la ley. Espero les guste y ver sus opiniones sobre lo tratado en esto versos. No conozco al autor pero igual dejo su portal de Facebook. Sin más me despido.
Autor del poema: Carlos Cortés
Saludos y gracias.
En hora buena muchas gracias.
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¡¡¡Felicidades!!!
Muchas gracias mayvileros.
A su orden cariño