Un cuento en bucle que nos transmite una sensación muy particular y personal, esta historia escrita por Benito Yradi, autor Venezolano, nos permite conocer un mundo distinto junto al personaje principal, una niña llamada Catalina, aparentemente enganchada a un hombre Español llamado Paco, que además de ser su jefe y mucho mayor que ella, fue su “amante” y bajo su experiencia, logra una descripción ideal de la ciudad de Nueva York, como si de un paraíso se tratase, la convence de que ahí todo es posible y que, además, se la llevará con él a vivir en la Gran Manzana.

Catalina nos lleva en un breve viaje entre su corta niñez y adultez prematura en la época de los 80, durante sus experiencias de madurez adelantada en un ambiente de casinos donde los hombres de El Cercao, su pueblo natal, deseaban con tanto anhelo a aquella pseudomujer en cuerpo de infante, recordaba la cálida vida de niña junto a su mamá y su papá, mediante memorias incomparables de aquel sentimiento de estar protegido. Luego de confesarle a Paco de su efectivo embarazo, este, molesto, la lleva a practicarse un aborto mientras que ella desconocía lo que hacían con su cuerpo a tan corta edad. Bajo efectos de la anestesia su mente prefiere imaginar una situación especial, jugando con la aparición de reconocidos personajes de la farándula extranjera y a quienes Catalina adoraba, entre fiestas insólitas de casinos por toda la península Venezolana, recuerda con nostalgia a su padre y al mar, Catalina sueña eternamente con el Rey del Rock and Roll, quien, mientras ella moría y no exactamente de miedo por aquel suceso, le dice con emoción que al día siguiente se irían a Nueva York.

Este cuento corto y de fácil comprensión nos relata la historia de una niña Margariteña que decide empezar una vida de mujer con tan solo 13 años, abandona sus estudios luego de cursar el sexto grado de primaria para irse al Puerto Libre, donde se embarca en aventuras riesgosas de casinos y clubes nocturnos, se “enamora” de un hombre español que termina llevándola a soñar con sucesos que ya no podrá vivir en carne propia.

El título “Traganíquel” hace referencia a la máquina tragamonedas de los casinos, aquellas que a cambio de cierta cantidad de dinero te permiten un tiempo de juego y un posible premio. El hecho de utilizar la palabra “níquel” como sustituto para referirse a la moneda, puede ser una pista clave para definir la época en la que sucede esta historia ya que las primeras monedas de níquel en Venezuela aparecieron entre los 70 y los 80. Probablemente Catalina formaba parte del servicio de algún club nocturno o casino, ya que requería ser mayor de 21 años y por ende contaba con una falsa identificación.

Hoy en día aún existen niñas que a corta edad deciden comenzar este estilo de vida, con escasos conocimientos en cuanto a la educación sexual y que, además, desconocen todos los riesgos que traen estas situaciones siendo aún tan pequeñas e inexpertas. En la mayoría de los casos, suelen ser niñas de familias y localidades pobres que, en búsqueda de una mejor calidad de vida, optan por adentrarse al. Así como es importante mejorar el esparcimiento de la educación en todos sus ámbitos, el tema del aborto legal y seguro sigue siendo un tabú para las sociedades de este siglo, por ende, las prácticas clandestinas no dejan de ser una opción viable para las mujeres, jóvenes y niñas de escasos recursos. De igual modo, la explotación y prostitución infantil continúa siendo un problema de gran importancia que aún se vive en muchas comunidades Venezolanas y del mundo y, aparentemente, se ha dejado pasar de largo. La importancia de alzar y regar la voz cuando a estos temas se refiere, puede generar cambios extraordinariamente positivos y significativos.

Hoy, 14 de junio del 2018, hemos dado un gran paso como sociedad con la despenalización del aborto en Argentina. Lamentablemente, Traganíquel no es un cuento que podrán conseguir por internet, por ahora sólo dejo mi análisis del mismo (que, además, fue una asignación para mi clase de Literatura y Arte) y le adjunto su respectiva ilustración.