Día 4. 3:19 am.

Conversé contigo un rato y vi plasmado al hombre del que me enamoré. No estaba perdido, sigue ahí, bajo la sombra de los meses que has tenido que pasar.

No es tu culpa.
No es culpa de nadie.

Y sin embargo, me disculpo, porque alguien debe hacerlo.

Lamento que la vida haya sido tan dura. Lamento las cartas que nos tocaron. Lamento que no hayamos sabido jugar cuando podíamos jugar. Lamento haberte lastimado, lamento que me hayas lastimado. Lamento no saber si no era el momento o ya habíamos cumplido un ciclo. Lamento todo lo que pasó antes de que nos pasara a nosotros.

Lamento que tengamos que pasar por esto ahora.

Cuando el amor es verdadero no se acaba, puede cambiar de forma y dirección, y aún así seguir siendo el mismo. Por eso ten la certeza, de que yo siempre te voy a amar.

Fritz Perls dijo:

"Tu eres tú y yo soy yo,
no he venido a este mundo a cumplir tus expectativas
ni tu has venido a este mundo a cumplir las mías.
Tu eres tú y yo soy yo.
Y si en algún momento nos encontramos será maravilloso.
Sino, no puede remediarse"

Me encantó encontrarme contigo.