Algunas veces, cuando morimos...

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¿Qué está pasando? Veo a los médicos correr de un lado a otro y los escucho decir ¡traigan el reanimador que la perdemos!, ¡ Colóquenle una inyección de adrenalina!. Pobre mujer, al parecer algo salió mal en su operación, a los médicos se les ve en la cara que están preocupados, y la lectura de los equipos no es para nada alentadora, veo a lo lejos y pareciera que fuera una mujer joven, que triste final para ella. Trato de acercarme un poco mas con cuidado para que nadie me vea y solo se escucha el horrible sonido de un aparato que indica que su corazón dejo de latir, por un momento me invadió la nostalgia, no pude evitar que se me salieran las lagrimas, comencé a recordar tantas cosas de mi niñez, a mis padres, cuando jugaba con mis hermanos, todos los momentos tristes y felices que viví, se me vino a la mente tantas cosas, era como si mi vida hubiese pasado en frente de mi en cuestiones de segundos en cámara lenta, se me hizo un nudo en la garganta y rompí en llanto, recordé cosas que pensaba que había olvidado, este momento que estaba viviendo me había removido muchas cosas de mi vida, hay que ver que la vida no es nada, hoy estamos vivos y mañana no sabemos, yo me encontraba parada observando lo que pasaba desde una pequeña ventana de la puerta del quirófano.

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Me sentía muy preocupada por aquella mujer, quería irme pero sentía que no podía dejarla sin saber qué pasaría con ella, mi corazón estaba muy acelerado, estaba muy preocupada, de pronto escucho a uno de los médicos decir que ya no había nada que hacer mientras se quitaba su gorro, las enfermeras comenzaron a desconectar los equipos, mientras otras cubrían el cuerpo sin vida, yo no podía creer lo que estaba pasando, al ver que los médicos se dirigían a la puerta para informar a los familiares lo sucedido yo con lagrimas en los ojos le decía a uno de ellos ¿Qué por que la habían dejado? Que siguieran intentando la reanimación, pero ellos me hicieron caso omiso solo decían que ya se había ido, y solo hablaban de quien daría la noticia, me sentía muy mal y pensé en darle mis condolencias a sus familiares.

Trate de alejarme un poco mientras ellos solicitaban hablar con algún familiar, de pronto veo que mi madre se acerca a ellos, no podía entender que estaba sucediendo, ¿Por qué mi madre estaba allí? Me asuste más de lo que estaba al verla como lloraba desconsolada en los brazos de mi hermano, de repente veo como se va acercando toda mi familia, eso causo que mi cuerpo se helara, me daba terror la noticia que iba a recibir, era más que obvio que se trataba de algún familiar, ¿será mi hermana? Me pregunte, ¡Dios no lo puedo creer! ¿Qué le abra pasado?, ¿Por qué nadie me aviso?, ¿Dónde estarán mis sobrinos? Tengo que calmarme así no podre ser un apoyo para mi madre, de repente veo que llega mi hermana llorando y se abraza con mis hermanos, sentí un alivio al verla y decidí ir a preguntar ¿Qué pasaba?, ¿Quién había muerto?, me dirigí hacia donde estaba mi hermana ya que la quería abrazar, me sentí muy mal al pensar que la había perdido, cuando me acerque le pregunte qué había pasado y ella me ignoro por completo, no la entendí, pero bueno tal vez era cuestión del momento, trate de hablar con mi madre pero la gente no me dejo, habían muchas personas con ella tratando de consolarla, yo me moleste, parecía que mis sentimientos no le importaban a nadie, era como si ninguno quisiera hablar conmigo.

Me senté un poco cerca de donde estaban ellos, no sabía porque estaban molestos conmigo, pensé que el sitio no era el mejor para hablar de esas cosas, al rato veo que mi hermana trae a mis hijos y todos los abrazan, me levante de la silla rápidamente y trato de acercarme a ellos y las personas que se encontraban presentes no me lo permitían, en eso veo que mi hijo de 2 años se le suelta a mi hermana y se dirige hacia donde estoy yo y me levanta sus pequeños brazos para que lo levante como siempre lo hago, pero mi hija de 4 años corre atrás de él para agarrarlo y lo toma de su brazo para hacerlo volver y él le señala donde yo estoy y le dice mama, ve mama y ella le responde allí no está mama, ya mama está en el cielo y lo abrazo, yo no podía creer lo que había escuchado, corrí al quirófano para ver el cadáver, quería saber quien se había muerto, cuando llego a la camilla y quito la sabana me doy cuenta que era yo la que había muerto, comencé a recordar un terrible accidente automovilístico que había sufrido, donde el chofer de un taxi había perdido el control del vehículo, luego de que un borracho se le atravesara, cuando este trata de esquivarlo choco con otro vehículo que venía en sentido contrario y comenzó a dar vueltas en el pavimento, luego de eso yo había quedado muy mal y me trasladaron al hospital donde me habían operado de emergencia y no había resistido la cirugía.

Ya entiendo todo, es cierto eso que decían que cuando morimos recordamos toda nuestra vida en fracciones de segundos, mi espíritu se salió de mi cuerpo y logre ver todo lo que estaba pasando sin saber que era yo, por eso es que nadie me veía, no era que estaban ignorándome era que no sabían que estaba allí, Dios que va a pasar ahora con mis hijos, ellos están muy pequeños para dejarlos solos.

- Hola amiga no te voy a preguntar cómo te sientes porque ya lo sé.

-¿Tu puedes verme?, ¿me escuchas?

-¡claro! Yo en algún momento fui como tú.

- no entiendo ¿Cómo soy yo?

-tú has muerto antes de tiempo sin cumplir tu misión en la vida.

-yo no sé cuál era mi misión lo que si se es que mis hijos están muy pequeños para dejarlos solos.

-esa es tu misión, tus hijos ellos van a ser unas personas muy importantes en este mundo y lo van a lograr solo si tú los guías.

-No entiendo.

- tú vas a ser su ángel .

-hay algo que no sé como paso pero yo sentí que mi hijo me vio cuando estaba en la sala de espera.

-si eso sucedió, ese niño tiene un don el cual tiene que desarrollar para el bien, tu no podrás volver a la vida pero si estarás cerca de ellos y los veras crecer y así los cuidaras.

Desde ese día me he convertido en el ángel guardia de mis hijos, ya han pasado 8 meses desde mi accidente y todavía mi familia me recuerda, a veces pienso que no les dije lo mucho que los amaba, si pudiera devolver el tiempo todo sería diferente, quisiera ser una mejor hija y compartir más tiempo con mi familia, quisiera poder sentir un abrazo de mis hijos, de tener otra oportunidad fuera una mejor persona y daría lo mejor de mi cada día.