¿Porque?

Odio ser tan igual, ser tan prematuro en este mundo, porque cada vez aprendo muchas cosas nuevas y las vivo como si fuera mi último día y aunque sean malas, las convierto en buenas. Porque nada es malo aunque lo parezca.

El camino de esta vida es tan complicado; pienso tanto en que pasamos un promedio de 70 años caminando (cada día, todos los días, y aunque estemos sentados o acostados seguimos caminando) por un pasillo en el cual debemos seguir adelante, podemos caer en cualquier momento y no poder levantarnos. Pero sin embargo la lucha esta en levantarse y aunque nos mate y nos derrumbe cualquier situación, no podemos decir: no puedo.

Porque el no puedo es más que una excusa que nunca ha existido, porque la realidad es que solo hacen falta ganas para salir adelante. Y no puedo ser tan atrevido para aparentar que es muy fácil hacerlo. Pero para ello debo decir que no estoy solo. Porque no hay nada mejor que el subconsciente, para cachetearte una y otra vez cada vez que digas no puedo.

Porque no necesito mis dedos para contarlos, porque solo te llaman amigo cuando te necesitan, pero cuando los requerimos están ausentes. Y solemos llamar amigos a los que nos invitan a una fiesta y a hacernos felices solo por unas horas, cuando nuestro mejor amigo es el subconsciente. Pero sin embargo siempre una persona hace falta.