Tendemos a creer ( en ocasiones por sabidas experiencias) que aquellas personas que no han poseído dinero y al tenerlo de la noche a la mañana, o mediante la obtención de una manera menos laboriosa o menos compleja, también llamado ''dinero fácil'', tenderán a gastarlo de forma desmedida, sin pensar en las consecuencias de no administrar de forma correcta este recurso. Gastando el dinero inmediatamente en lujos, muchos innecesarios, que con anterioridad no pudieron darse. Es cierto, muchos hemos conocido a personas así, o quizás lo hemos hecho de alguna forma u otra. Tendemos incluso a verlo en los políticos, que se hacen llamar ''políticos del pueblo'' que entienden y comprenden a la gente menos favorecida, porque ellos también lo han sido. Para posteriormente en el cargo verles como engordan tanto ellos, como sus familiares y por supuesto, sus cuentas bancarias.

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El dinero tiene un valor, y más allá de su valor FIAT, es el valor del mismo como recurso de intercambio de bienes y servicios que debe ser sabiamente usado, resguardado y apreciado, ya que se obtiene con esfuerzo y trabajo.

Por otro lado, sucede que muchas ocasiones nos encontramos con personas en la calle sin hogar, que pide dinero a todo aquel que pase por su frente; bajo la ya conocida plegaria de ''algo para comer'', o en ocasiones para adquirir alguna medicina que necesita. Muchas veces nos negamos a darles dinero a los sin hogares porque tendemos a creer que ese dinero será usado para comprar alcohol u otros vicios. Nuestro dinero tiene un valor, y si ellos no han sabido darle valor al suyo es por ello que están en esas condiciones. Es lo que tendemos a pensar...

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Sucede que en el año 2009, Londres fue la ciudad escogida para la realización de un peculiar experimento. El mismo consistía en darle 3.000 libras esterlinas al mes (3.473 euros = 4.287 dólares americanos) a 13 personas sin hogar (o también conocidos como homeless) ¿Los motivos del experimento? los siguientes:

Cada año, entre gastos policiales, costes judiciales y servicios sociales, estas trece personas problemáticas suponen un gasto estimado en 400.000 libras (unos 480.000 euros).
Fuente: XatakaCiencia

Las altas sumas de dinero que correspondían a los gastos de estos 13 individuos en condición sin hogar, llevo a ver la situación desde un peculiar punto de vista: si se le hace entrega del dinero directamente a estas personas, quizás el gasto fuese menor. Los resultados fueron simplemente impensables para la gran mayoría.

El experimento

La decisión de otorgar el dinero a las 13 personas, era que ellos mismos manejaran y administraran de forma directa el dinero. Recibían 3.000 libras como ya fue mencionado, sin ninguna contraprestación. Daba lo mismo en que lo gastaran, ya que no se les obligó a firmar alguna clausula, o que debieran cumplir una serie de requisitos sobre el cómo iban a usar el dinero que se les otorgaba. De hecho, se les dijo que podían recurrir a un asesor, si a ellos les parecía. La única pregunta que les hicieron fue: ¿Qué crees que necesitas?

Los deseos de estas personas sin hogar fueron muy humildes:

Un teléfono.....Un diccionario.....Un audífono.

Cada personas tenía una idea propia de lo que necesitaba, y para sorpresa de muchos, los vagabundos fueron muy ahorrativos. Al cabo de un año, sólo habían gastado un promedio de 800 libras. Año y medio posterior al inicio del experimento, de los 13 sin hogar, ya 7 tenían uno, al menos u techo sobre sus cabezas. Dos más ya estaban a poco de trasladarse a sus departamentos propios. Pero los 13 habían dado importantes pasos para su solvencia, crecimiento y desarrollo personal, pues resultaba poco imaginable que estas personas fuesen apuntarse a cursos, clases de cocina, entraron a rehabilitación, se reencontraron con sus familias, e inclusive tenían una clara percepción y planificación de sus futuros.

El coste de este experimento, fue el de 50.000 libras al año, incluyendo los salarios de las personas que fungieron como trabajadores sociales. Es decir, el proyecto no sólo ayudó a las 13 personas en condición sin hogar, sino que a su vez redujo de forma considerable los costos que venía arrastrando años atrás.

Este resultado fue muy interesante, y con resultados más que satisfactorios. Si bien es cierto que fue realizado con un pequeño grupo de 13 personas, las 13 mostraron resultados muy positivos, y el uso del dinero, contrario al que se podía especular, fue destinado y usado de forma acertada. No sólo sorprende el hecho de que estas personas quizás no recibieron educación referente al manejo del dinero, sino además que al haberse encontrado en una situación de pobreza extrema, no sucumbieron al gasto desmedido del dinero, que nada les costó obtener.

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Es quizás que las personas debemos estar en situación extrema y totalmente costa arriba para poder apreciar y darle valor a los recursos ( dinero y también a las personas), quizás es cierto aquella frase de nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, pero por qué debemos estar bajo una situación lamentable para dar el valor que amerita a aquello que nos rodea en la vida.

Quizás la respuesta a la pobreza sea efectivamente el darle dinero a los pobres. Quizás el factor de no depender ni cumplir una serie de requisitos les dio la libertad, y a su vez permitió asumir una actitud en la que cada paso y decisión que se tome tiene sus consecuencias. Al menos este experimento demostró que sí es la respuesta.

Es necesario evaluar muchas cosas, además del contexto en el que fue realizado el experimento, y también la personalidad de los sujetos en la experimentación ¿Es quizás que este resultado fue posible por tratarse de vagabundos británicos? es necesario realizar un prueba de similares condición aquí en latinoamérica.

Muchas gracias por pasar por acá, espero que haya sido de su agrado.