Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH): Génesis y Desarrollo
Para empezar este tema un poco complejo hay que tener en cuenta que la persona a consecuencia de no pagar la hipoteca de la vivienda que habita por sufrir una situación de precariedad laboral o sencillamente por ubicarse de pronto en el ejercito de desocupados, y tener generalmente más de seis meses de mora en el pago de la misma es desahuciado, es decir, es removido de este lugar donde vive por ejecución judicial o notarial, quedándole, además, que pagar el resto de la deuda de por vida, permaneciendo así en situación de vulneración de un derecho fundamental: La vivienda digna, signado así por el artículo 47 de la Constitución Española.
Cambios fundamentales: de lo individual a lo colectivo:
Es de interés notar en este caso como un grupo de personas de diferentes edades, credos y posiciones políticas se congrega en torno a una problemática común - que en este caso es la falta de vivienda- empieza a organizarse, solo así siendo ya un movimiento constituido, con intereses definidos, comienza de a poco a acumular fuerzas, a planificar acciones y a difundir sus ideas.
Cuando el núcleo originario que se creó en 2009 en Barcelona, empezó a tener resultados positivos de acuerdo a los objetivos que se habían planteado en su manifiesto fundacional, Inmediatamente aparecieron cientos de interesados en diferentes sectores o sitios geográficos, dispuestos a involucrarse de lleno en su impulso orgánico.
En ese sentido, aparecieron progresivamente los núcleos locales, sirven para reunir a personas con intereses afines, desarrollar entre los vecinos y allegados de la persona golpeada por la hipoteca un nivel de solidaridad y desprendimiento importante que funciona como una de las mejores herramientas para iniciar la acción para devolverle la estabilidad habitacional.
Buscando amparo a problemas individuales desarrollan desde un enfoque de derechos diferente la conciencia suficiente como para asumir que las soluciones son colectivas, entendiendo la problemática desde su raíz estructural accionando sobre ella, Se coloca claramente de manifiesto la premisa: “El ser social determina la conciencia social”, basándose en que el individuo estará bien en tanto su grupo social lo esté.
Los grandes padecimientos individuales solo se solventan cuando el colectivo se aprehende de ellos.
Los cambios cuantitativos, en crecimiento de número de miembros del movimiento, su gradual expansión en toda España (actualmente existen 246 núcleos a lo largo y ancho del país) , se han traducido en cambios cualitativos, eso quiere decir, se ha afinado gracias al accionar constante su cualidad política yendo a posiciones más de avanzada, creando líneas estratégicas y tácticas que se compaginan con la legitima defensa del derecho a la vivienda , garantizando diligentemente en buena medida que ninguna persona que acude a la PAH se quede en la calle.
Descripción de los procesos de acción
Las personas afectadas que acuden al PAH más cercano al sector donde hacen vida reciben la ayuda necesaria:
En las reuniones de asesoramiento colectivo los miembros con más experiencia que ya consiguieron condonación de la deuda por parte de los bancos involucrados y tienen un lugar seguro donde vivir, atienden las preguntas de los individuos iniciados que acuden con un cierto daño psicológico y moral.
En estos espacios de experiencia compartida a las personas se le aclaran (directa o indirectamente) las dudas más grandes que le agobian sobre su situación particular. Desde lo general-colectivo se aporta teóricamente y desde experiencias previas a la solución de problemas puntuales - particulares.
Un punto importante es que existen sesiones semanales especiales (grupos de ayuda mutua) que son una especie de terapias psicológicas grupales, donde los desahuciados habitacionalmente acuden para aligerar toda su carga negativa emocional.
Se intenta lograr que vuelvan a ser personas seguras de sí mismas, agregándole un componente simbólico-emocional positivo, desarrollando una mente despejada para que pueda luchar por los objetivos del colectivo social golpeado.
En ese sentido, las personas que llegan en un primer momento en una situación precarizada se va empoderando poco a poco de saberes, experiencias y herramientas jurídicas como “el kit de emergencia” que son una serie de escritos para ayudar a oponerse a la demanda de ejecución hipotecaria, además, el modelo de documento para solicitar de nuevo un abogado de oficio cuando se está en este procedimiento.
Se aprenden tácticas persuasivas y discursivas elementales para enfrentar de manera estratégica y planificada los mecanismos que lo llevaron a la situación de desahucio, en consecuencia, negociar frente al poder financiero y político un lugar donde vivir buscando siempre dación en pago, alquiler social o condonaciones de deuda, según sea el caso.
La PAH ha podido gracias a su engranaje social incidir sobre políticas públicas en el caso de los ayuntamientos, puesto es la primera entidad administrativa donde una persona acude cuando se encuentra con sus derechos fundamentales vulnerados.
Han logrado que la “moción para la sanción de los inmuebles permanentemente desocupados propiedad de entidades financieras y otras grandes empresas”, que está basada en la Ley Catalana del Derecho a la Vivienda se apruebe en más de 120 ayuntamientos de Cataluña, aplicándose actualmente en más de 16 de ellos.
Significa que se debe penalizar la vivienda vacía en manos de la banca con el fin de ponerlo en alquiler social para las familias afectadas.