Corazón de zorra | Relato propio

¿Alguna vez has sido una perra?
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¿Alguna vez le has rozado la mejilla suave y provocativamente sin tener intención de llevártelo a la cama?
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¿Alguna vez has permitido mirar pero has prohibido tocar?

Porque yo sí.

Alejandro me dijo que estaba cansado de sus costumbres vacías, que quería algo más profundo porque estaba cansado de lo mismo, quería apostar por algo sincero, y quizás, serio... Si necesitaba una hábito que fuese trágicamente hermoso, yo era la indicada.

¿Alguna vez se preguntaría lo que yo podía hacerle?

Yo acababa de terminar con mi ex, Miguel, al cual le entregue todo y me dejo sin nada, pero eso es otra historia.

Quizás podía ser buena por Alejandro, pero, ¿han leído eso de "Ella estaba lista para ser una zorra y el estaba listo para quererla"? justo eso paso. . .

Sí, Alejandro me quería, y según él estaba perdidamente enamorado de mi, yo no le podía dar todo lo que el quería porque yo quería experimentar el libertinaje, pero no por ello dejaba de coquetearle a él, me encantaba besarle, me encantaba acariciarlo. . .

Sí, me convertí en una zorra, tenía tiempo libre y le pregunté ¿estás seguro de que quieres ser mío? el respondió que sí, pero como era de esperarse su inestabilidad lo atacó, no supo mantenerse y siguió con esos antiguos hábitos de los que realmente no quería deshacerse.

Llego ese día, el día en que lo hicimos sin aún tener un compromiso oficial, es decir, solo era coger, fue fantástico, creo que comencé a sentir amor a primera penetración. . .

Él era un perro, yo era una zorra. Realmente, ¿qué coño podiamos esperar uno del otro?

Creo que saben que hábitos tenía Alejandro, sí, esos de estar con 3 mujeres al mismo tiempo y no saber que querer en realidad, el día que me entere de eso, decidí dejarlo pasar porque igual no eramos nada.

Seguíamos viéndonos pero cada vez con menos compromiso de mi parte y más por la suya, decidí decirle que no estaba enamorada de él y en secreto me cogí a su primo.

Alejandro me propuso una y otra vez, ser su novia, pero sabía que no podía estar con el por su inestabilidad y mi sensación de culpa.

Esto terminó el día que decidí decirle que jamás lo iba a querer como quise a Miguel, así que me dejo ir, aún cuando yo esperaba que luchará un poquito más por esa relación tóxica.

Pero al final, ¿quién tuvo la culpa de que no funcionará?.

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