Con el mundo en contra (Parte 4): El festival (Cuentos sobre cine)
(PARTE 1: https://steemit.com/spanish/@alangon/con-el-mundo-en-contra-parte-1-prologo-cuentos-sobre-cine)
(PARTE 2: https://steemit.com/spanish/@alangon/con-el-mundo-en-contra-parte-2-los-cineastas-cuentos-sobre-cine)
(PARTE 3: https://steemit.com/spanish/@alangon/con-el-mundo-en-contra-parte-3-la-produccion-cuentos-sobre-cine)
Del entorno es poco lo que tengo que decir. Fue un espacio reducido y había lo necesario. Un video beam, su pantalla, una corneta, un micrófono, unas matas y unas banderas para mantener el decoro. Por otra parte la presencia del personal gubernamental fue prácticamente nula. La única que hizo acto de presencia fue la coordinadora de cultura, que pasó y se fue.
Con la excepción de un fotógrafo, que me cedió una imagen para esta crónica, y yo, que perdí el material irrecuperablemente, nadie documentó el evento. O al menos así parece, pues mis amigos no terminan de pasarme las imágenes que supuestamente tienen, y en las redes sociales es muy poco lo que vale la pena. Como de costumbre, la función estaba marcada con el estigma del olvido.
El primer corto en proyectarse fue el de Diego, y tuvo una buena acogida por parte del público. Él temía que las referencias fueran demasiado obvias. En el momento de las preguntas a los directores, esperaba que le criticaran sus Dialogismos (Bakhtin) excesivamente evidentes, o que sus guiños Intertextuales (Kristeva) y Transtexuales (Genette) fueran señalados despectivamente por remitir a obras por demás conocidas. Pero pasaron desapercibidos.
(Foto por Henrique Mendoza, alias Henrique Fotógrafo)
Ante su depresión le expliqué (inventé) que sí hubo personas que vieron en Christina, con su pelo corto (si, se cortó el cabello) y su bata de baño, a Mia Farrow en Rosemary’s Baby (1968), o que un señor junto a mi sonrió cuando vio aparecer el segmento de The Omen (1976) en la televisión. También le dije que otras referencias, como la descripción verbal de Cthulhu son más complejas y quizás pudieron pasar desapercibidas para el público promedio (aunque me hizo gracia que un niño de 10 años lo asociara con el episodio de las petroleras de South Park). Pude animarlo un poco, porque para él esas alusiones eran indispensables para la comprensión de la obra. Fuera de eso, las intervenciones de los espectadores me parecieron muy pertinentes. Algunos incluso tenían lecturas muy llamativas. Cuando salimos, lo único que le sugerí a Diego es que si pensaba promover la película en otros festivales, le quitara el enunciado que la antecede: “En la adolescencia nadie puede oírte gritar”.
Luego de varios cambios de título, todos con alguna variante de la palabra “Colonialismo” o vocablos indígenas, mis amigos de la UNEARTE decidieron llamar su corto, CLAP: La película. Se dice que un ente externo tuvo algo que ver. El público quedó enganchado con las imágenes documentales del Caracazo. Hubo un silencio hondo, reflexivo y envolvente. Luego comenzó la película. El formato vertical estilo instagram, y la alta definición no convenció a los espectadores. Un montaje paralelo y un simbolismo comparable al de Joel inundaron la pantalla en determinados momentos, y fueron distractores en las escenas claves. Los personajes hablaban como próceres, aun estando drogados o heridos de muerte. El exceso de seriedad paradójicamente trajo risas. El director fue el único que recibió, en nombre de todos, el premio a “mejores valores de producción”.
(Foto por Julio Torres)
Joel no participó después de todo. El premio a mejor película se lo ganó el único proyecto de animación. El de mejor director Diego. Y el de mejor actor, el niño de CLAP: La película.
Lastimosamente muchos de esos eventos quedan relegados al olvido, hay siempre muy buenas ideas, ideas creativas... A mi me hubiese gustado verlos.
Y a veces es peor, por lo menos, en mi otro ámbito que son las bandas (Rock n’ Rol!), generalmente la situación es mucho más precaria. Creo que para la semana que viene publico uno de los míos, es lo más que te puedo ofrecer jaja. Gracias por leer.
Bueno en realidad me encantaria verlo. Si con los grupos es horrible, aqui en oriente pasa exactamente lo mismo, pero es mas comun la movida musical que la del cine.
Me alegra saber que te identifiques con los personajes a pesar de la distancia. El rock aquí en todo un tema. El cine es mucho mas fantasma.