INFERTILIDAD EN LA MUJER Y SUS EFECTOS PSICOLOGICOS

Hola amigos de steemit, en esta oportunidad quiero compartir este post, que está estrechamente relacionado con mi persona y por lo tanto es muy importante para mí. Soy una de las tantas parejas que existen y que deciden comenzar un tratamiento contra la infertilidad para conseguir ser padres sin haberlo logrado con éxito, ha sido un proceso bastante largo, tedioso y muchas veces frustrante. Son miles de parejas en el mundo que deciden emprender este camino de llegar a formar una familia y es una decisión que suele tomarse de mutuo acuerdo con el objetivo de cumplir un deseo común: y es de ser padres. Sin embargo, son infinitas las causas que impiden que este proceso se haga de manera natural y es necesario acudir a otros métodos como los tratamientos de fertilidad, tales como el método de in vitro, inseminación artificial y otros. los especialistas que atienden estos casos explican las dificultades que pueden existir, sin garantizar el éxito del tratamiento, informan de que en muchos casos hay que realizar nuevos intentos…la realidad es que cada persona, cuando va avanzando en el proceso consiguiendo los objetivos que se esperan en cada fase, genera, comprensiblemente, la expectativa de poder conseguirlo.

En mi caso particular llevo varios años en el intento y no se han visto los frutos a pesar de que he pasado por diversas operaciones y tratamientos lo que ha generado un coste tanto físico como psicológico, además del coste económico que estos tratamientos pueden tener, es un camino difícil provocando muchas veces estados emocionales con características depresivas, sentimientos de culpa, desconcierto y cierta frustración por no poder llegar a conseguir el deseo de ser padres. Algunas mujeres llegamos a desanimarnos cada vez que aparece la menstruación, e incluso mostrando conductas un poco obsesivas por si pudiéramos estar embarazas, hasta que comprobamos que no lo hemos conseguido. Mi intención con este post es llegar a todas las madres que tienen sus niñas en edad infantil, que siempre estén en constante chequeo ginecológico monitoreando su aparato reproductor, para así evitar cualquier inconveniente que pudieran presentar al momento de procrear en su etapa adulta.