No son lagrimas, son pequeños trocitos de experiencias pasadas que están brotando de mis ojos. Hermoso escrito, una oda a la magnitud del cambio de esos años, de la belleza de una edad antañona. ¡Gracias por capturarlo en una forma tan dulce!
-A.
No son lagrimas, son pequeños trocitos de experiencias pasadas que están brotando de mis ojos. Hermoso escrito, una oda a la magnitud del cambio de esos años, de la belleza de una edad antañona. ¡Gracias por capturarlo en una forma tan dulce!
-A.
Cada edad es hermosa en sus desgracias y victorias, sobretodo en las primeras. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.