Zenith, se me erizó la piel con el final "por dios, habia tanta gente"... De verdad sentí el lamento. Otra de mis partes favoritas: " Ahora vagamos en esta nomenclatura de incertidumbre, acostumbrados al dolor sembrado en los rostros, a los daños de infinita diversidad, sumergidos en un presente que no debía ser el nuestro". Que fascinante, eres una joya de escritora y quiero seguir leyéndote compulsivamente, me encanta!!! no puedo creer lo increible que es esto y lo real que se sintio al leerlo, te mando abrazos, nunca apagues tu mente creativa
Muchas gracias por tu apreciación. Realmente me empuja a quitarme la flojera de encima y darle duro a la computadora. Me siento muy alagado. Quizá te gusten mis escritos anteriores (que casi no han sido votados, jejeje). Aquí tienes un nuevo seguidor. Un abrazo.