Que Buena la Película El Principito
El Principito es una novela de novela de Saint-Exupéry, primero fue publicado en inglés y francés, con el tiempo se ha hecho uno de los libros más traducidos en la actualidad. El libro transcurre bajo la conversación entre un viajero y el Principito, junto a ellos hacemos el recorrido por cada una de las historias donde aparece la vanidad, el temor, el riesgo, y todos esos temas que que son parte de nuestro día a día, dándole rienda suelta a la creatividad.
Un comentario muy común sobre esta novela es que se debe leer al menos 3 veces en la vida, porque siempre la perspectiva de cómo la recibes cambia según el momento en el que estés, es decir, El Principito te planta, proyecta y plantea un escenario en el cual estás, estuviste o estarás de manera íntima, sutil y aleccionadora. Es un ejercicio para la vida en cuanto a la estimulación creativa, sensibilidad hacia a ti y otros.
A medida que vamos adoptando una vida de adultos parece que dejamos de lado la magia, la ilusión y ese poder inventivo con encanto que siempre nos rodea en la niñez, de eso también se trata la novela El Principito y en la película es reflejado sustancialmente. Mark Osborne, director de la versión fílmica de Le Petit Prince, ha logrado compaginar todo esto mediante un lenguaje sencillo, imágenes grandiosas con técnicas animación por computadora y animación cuadro por cuadro, ni hablar de la música y de cómo es adaptada a una historia que puede ser tan cotidiana como para ti, para mi, o el vecino.
Es como ver 3 o 4 películas en una, donde simplemente te fundes en ella, apreciando los increíbles detalles y lecciones que surgen. También, te permite sentirte identificado con los personajes sin culpa alguna, es una montaña rusa de emociones que solo tu puedes conducir de acuerdo a tus experiencias. Definitivamente, no es una adaptación literal del libro, es la fusión de él y la visión del lector.
Aunque es una película del 2015 y la novela de 1943 todo su contenido sigue vigente, son obras atemporales, adecuadas para cualquier momento y lo mejor, es para todo público. A nivel personal ya leí el Principito 2 veces, la primera no entendía nada, mejor dicho, no creía nada, tenia como unos 16 años; la segunda vez fue más personal, entre incómoda y aliciente, luego de eso he estado siempre pendiente de alguna frase o aparición del Principito por ahí, sin embargo no había visto la película hasta hace muy poco y sin mentira alguna no pasaban 10 minutos sin que dijera: ¡Que bolas esta película! Sí, varias lagrimitas escurrieron tanto como sonrisas, carcajadas, angustias y alivio. Pero lo que más me impactó fue como me hizo clic o lo que sentí como un tipo de re conexión personal, como si otra perspectiva despertó.
Y, como el conocimiento es nada si no se comparte aquí te dejo mis lecciones aprendidas con el Principito:
Recuerda cuando eras niño, ve a esos momento cuando la risa y la capacidad de sorpresa era más fácil.
Para romper las reglas debes conocerlas, cuando todo se hace mono temático es tiempo de darle un giro, innovación personal.
Toda planificación se rompe cuando no te llena o surge algo realmente importante que despierta más intención a cumplir tu objetivo personal.
Tu proceso no es igual al de otro, está mal obligar y complacer a segundos o terceros solo porque sí o capricho personal.
Está bien alejarse, por bienestar personal es bueno reconocer cuando no estás bien en un lugar, con personas o situaciones. La ida puede ser dolorosa al principio pero con el tiempo te das cuenta que fue lo mejor para crecer y cruzar la barrera del miedo.
Nos hacemos esclavos de lo que no admitimos por ego, acomodo, etc, por eso es importante verbalizar y permitirse ver en los ojos de otro para conocernos más.
Dale oportunidad a la apariencia, detente allí y trata de conocerla. O mejor como dice en el El Principito: lo esencial es invisible a los ojos. De primer vistazo vamos con prejuicios y definiciones concebidas por lo que estamos acostumbrados a ver, escuchar y sentir, por eso hay que permitirse una segunda, tercera vista e ir por eso que realmente te hace palpitar tu corazón y te hace sentir vivo. Porque al final de eso se trata, disfrutar al máximo este viaje llamado vida.
Gracias por leerme, por supuesto que te recomiendo leer el libro, ver la película y espero te atrevas a compartir tus lecciones también. Que el viaje con el Principito sea tan magnífico como desees.