Attraversiamo, esa palabra me retumbaba el corazón y la mente cada vez que me topaba con la película: "Comer, rezar, amar", siempre admiro la valentía y atrevimiento que se plasma allí. Luego me prestan el libro y se sumó ésta: "Lo único más imposible que quedarme era irme". Aquí no hay medias tintas, es blanco o negro, ese debate, esa polaridad en las decisiones se hicieron más frecuentes. Hasta que vino Cine con sentido y tuve que adentrarme profundamente en la vida de la escritora del libro: Elizabeth Gilbert, fue justo en un momento muy raro donde la musa y yo no nos entendíamos.

En esa investigación comprendí que no estaba haciendo mi parte como era; un golpe al ego, apego, amor y a mi manía de planificación. Fue dolorosa la aceptación, pero con un alivio inexplicable; Entonces, se compró el boleto y crucé las puertas del aeropuerto hacia una nueva experiencia, esa que desde hacía mucho me coqueteaba pero me asustaba.

Ahora estoy aquí escribiendo bajo un sol radiante, viendo las mariposas bailando la primavera en las flores, con un frío tolerable, algo de incertidumbre , pero con mucha alegría de estar contándoles lo que ha empezado a ser mi versión de: Comer, rezar, amar. Ese romanticismo se lo agradecen a la musa, que ya volvimos a entendernos.

No tengo idea de que pase, pero si tengo mi agenda, lápices y muchas ganas de seguir mostrando arte y haciéndoles sentir como tal, mientras los acompaño en sus ideas.

Por los momentos empiezo a darle sentido a esto de : "Todo se viene abajo querida, lo único que permanece es la familia". Eizabeth Gilbert

Gracias a la que me tocó de nacimiento y la que he podido elegir, su presencia y apoyo son invaluables.

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Afrika

Las fotos son registro personal.