Microrrelato - Injusticias.
Si algo he podido aprender es que no importa cuánto te esfuerces, al final ese vago intento de hacer las cosas bien nunca será recompensado. ¡Y qué frustración se siente! Que dolor en el pecho embarga al ver a otros con lo que tu deberías tener. Y es ahí precisamente donde aflora aquella envidia que antes intentabas ocultar. ¿Por qué a mí? ¿Por qué no ven lo que hago? ¿Por qué se empeñan en ignorarlo?
Nunca pude descifrar, ni siquiera estando tras las frías verjas de metal, si lo que hice estuvo bien porque logré llegar a una paz mental que nunca en mi vida imaginé. O si obré mal al arrebatar una vida, que en palabras de otras personas, no me correspondía quitar.
No lo sé. Simplemente pasó. La semilla del rechazo y la flor del odio surgieron. Y después de ello, la sangre que tiñó de su hermoso carmesí los pétalos de la frustración, solo para traer la paz que necesité por tanto tiempo.
Wow que buen relato vale. Y la imagen que usaste para representarla encaja bien con el relato.